domingo, 20 de diciembre de 2020

Del puente de Requena al acueducto de Carremarsilla

Poco después del puente de Requena se inicia la cuesta del mismo nombre por lo que el Canal  transcurre muy profundo. Escribe Jovellanos en sus Diarios que la excavación de esta cuesta es de unas mil seiscientas varas  y su profundidad de treinta y nueve a cuarenta pies. Llaman la atención los pinos piñoneros plantados a la vera del Canal en esta zona.



Más adelante se localiza la charca de Valdemoro, en la margen derecha. 



El acueducto de Carremarsilla. Boadilla del camino

Juan de Homar, curiosamente, no dibuja la silueta de este acueducto en su famoso Perfil General de los Reales Canales de Castilla…, aunque sí lo parece incluir en su Memoria de 1800. El acueducto, como los precedentes, presenta un solo arco de medio punto que no es el que se ve en la imagen. El  que se ve es un arco ciego que permite el aligeramiento del muro sin afectar a su función sustentante.



Destaca la cornisa que sigue el modelo del acueducto de Requena, pero más elaborada y de mejor estilo. 


Los pretiles, abocinados en los extremos, avanzan sobre su alzado. Las aletas están más cerradas que las vistas en el de Valdeagara. 



La ornamentación de los ángulos que forman el frente y las aletas recuerda de algún modo a la del acueducto de la Vallarna. Es de resaltar el frente de este acueducto, por otra parte difícil de captar. 

 




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