domingo, 31 de enero de 2021

De Valdemudo a El Serrón


Este recorrido coincide con el segundo tramo de los ejecutados en el ramal de Campos. Su trazado ya fue objeto de enfrentamientos entre Lemour y Antonio de Ulloa. Aunque finalmente el trazado fue más sinuoso de lo que hubiera querido Antonio de Ulloa, sin embargo en la excavación hubo que cortar, contra el criterio de Lemour, la cuesta de Valdemudo por su parte más alta, encareciendo sustancialmente la obra.

 


EL lugar fue visitado por Jovellanos el 6 de junio de 1795.


La panera

La primera mención que hace Jovellanos es a la «panera para granos del rey; dicen que se quemó con mucho trigo el año pasado; por todas partes nos persigue la desgracia».




Desde este punto salieron, en febrero de 1793, seis barcas cargadas de trigo hacia la sexta esclusa del ramal del Norte. Este pudo ser uno de los primeros ensayos de navegación, desde que quedó abierto el canal desde Sahagún el Real hasta Alar del Rey.





El Inventario de 1851 nos informa de la construcción de fábrica de sillería en zócalo, ángulos, pilares de los costados y cercos de sus puertas sobre su cimiento correspondiente, y el resto de las paredes aceradas de cal; con una división de tablas para formar dos paneras…  y el piso enladrillado. Sus dimensiones:  84 pies de longitud, 42½ de latitud y 12 de altura.



Para hacernos una idea de este edificio, reproduzco una fotografía de José Luis Alonso Ortega que ilustra una página de su libro «El Canal de Castilla. Rutas por descubrir».  

 

Autor: José Luis Alonso Ortega


En su día existió en las proximidades una casa del esclusero y cabelleriza, de adobes y barro, con 49 de longitud, 37 de latitud y 10 de alto.

 

La esclusa de precaución  

 

En la Memoria sucinta de la parte o sección del Canal de Castilla llamada de Campos (…) se dice textualmente: «(…) hizo construir el Ingeniero D. Juan de Homar una inclusa de precaución debajo del puente de Valdemudo (…). El propio Juan de Homar señala en su Memoria de 1800 que la función de la esclusa citada era la de evitar los daños que podían ocasionar los descuidos de los molineros de la Ribera de Perales. Por su parte, en el Inventario de 1851 se hace una amplia descripción de la  citada esclusa de la que extractamos lo siguiente.

 

Juan de Homar: Perfil general... de 1806

La esclusa se ubicaba contigua al Puente de Valdemudo, aguas arriba. Presentaba una figura recta y no ovalada y carecía de salto. En cada costado tenía un alcantarillón que desaguaba en el interior de la esclusa cuando las puertas superiores se cerraban, ante las crecidas del río. El desagüe de los alcantarillones servía para suministrar el agua necesaria a los ramales del Sur y de Campos cuando se cerraban las compuertas encimeras. 

 ¡Curiosidad! Hay un panel informativo que pretende aclarar lo que era y para qué servía la esclusa: «un barracón para albergar a los presidiarios que trabajaban en el Canal de Castilla». 


Parece que el autor del texto especula con la etimología de las palabras inclusa y prevención.

 

El puente


 

Como es conocido, este es el primer puente que se construyó en el Canal de Castilla. Jovellanos se refiere al mismo como «puente de comunicación, obra del buen Lemaur, como esta parte de canal; creo ser el único que hizo, sin cimbras, y sobre la misma tierra».




Se realiza con sillería de piedra caliza y presenta un arco apuntado de 15,70 m de luz y 6,90 m de altura. Los andenes originales han desaparecido. Los pretiles, de 35 m, se apoyan en una imposta lisa y los antiguos bloques de piedra han sido sustituidos por hormigón en el centro del puente. En sus extremos se curvan hacia el cauce del canal. El ancho de la calzada es de 4,50 m y entre las aletas es de 12,40 m.




El Inventario de 1851 señala que el puente servía para el uso de la esclusa y principalmente para la comunicación de Palencia y Carrión de los Condes.

 



Creo interesante reproducir lo escrito por Raúl Guerra Garrido: «Por este puente, durante años y años, se cruzaron el pretérito y el futuro, la Mesta y la Ilustración. (...) Durante varios kilómetros, tres o cuatro, el Canal de Castilla se convertía en compañero de viaje de los pastores que bajaban miles de cabezas de ganado lanar desde los puertos del Esla y los montes de Riaño a través de la Cañada Real leonesa oriental».


¡Lástima que la visión del puente aguas arriba se altere con la plataforma del puente nuevo!




La venta

En sus Diarios también Jovellanos se refiere a la «Venta nueva»  y lo que más le llama la atención de ella son las inscripciones escritas en sus paredes:

«Primera: Muy arrimado a el canal / una venta edificó; / el rey su premisio dio / por ser el sitio real. 

Segunda: Fué fundador desta casa; / su nombre era Manuel  / de Aragón por siempre / ardió la caridad sin tasa. / Año de 1775».





Raúl Guerra Garrido se hace eco en su libro de lo escrito por Jovellanos sobre el puente y sobre la Venta al tiempo que recrea una escena de taberna. Describe así la Venta: «Es un edificio de ladrillo, amplio y alargado, de dos cuerpos, el más corto de dos plantas cuyo estado de conservación deja bastante que desear».
 


 El acueducto

Este acueducto se encuentra a unos 400 m aguas abajo del puente de Valdemudo. Fue construido entre 1755 y 1757 con sillería de piedra caliza. Consta de tres arcadas rebajadas, separadas por dos pilares con tajamar, y aletas en sus extremos. Se ornamenta con una imposta lisa en la base de los pretiles. Permite el paso bajo el Canal del arroyo Valdemudo o de la Corredera.






La maleza y la colmatación de tierra impiden ver sus arcos. Ante la dificultad de bajar al nivel del cauce, nos auxiliamos del palo selfie para tomar imágenes del frente y la parte superior de los tajamares.




Antes de llegar a El Serrón se localizan las ruinas de la casa-caballeriza y el acueducto denominados de Casablanca.

El acueducto de Casablanca

Este es uno de los dos acueductos construidos antes de noviembre de 1754. Está formado por dos bóvedas de cañón: la correspondiente a la caja del canal es de menor altura (1,65 m), mientras que las que se corresponden con los caminos de sirga alcanzan una altura importante (4,25 m). 



Las aletas reducen sus frentes hacia la imposta. El pretil tiene una longitud de 3,34 m. La construcción se fundamenta en la sillería de piedra caliza. 

 


Camino de El Serrón