domingo, 14 de mayo de 2023

El ramal de Campos (1785-1792)

 

Fernando de Ulloa informa en la Memoria escrita en septiembre de 1785 (1) que, una vez que se haya producida la unión de los ramales del Norte y de Campos, «conviene habilitar este haciendo su entrada y la esclusa de retención que falta». En el proyecto del ramal Sur proyectado en 1789, Juan de Homar se refiere al solado de la esclusa de retención para establecer el nivel de las esclusas del Serrón (2). Este dato indicaría que, por aquellas fechas, la esclusa de retención ya estaba construida o estaba en construcción.

Inicio del ramal de Campos en el río Carrión


La Gaceta de Madrid, en su número 85, de 25 de octubre de 1791, se hace eco del acontecimiento producido en agosto de ese mismo año: la definitiva unión de las aguas del Pisuerga y del Carrión en Calahorra de Ribas. Al tiempo, ofrece información importante de las obras concluidas hasta el momento y de las ya iniciadas en el ramal Sur.  Por lo que se refiere al ramal de Campos, concreta que ya estaban construidos muelles en el punto de unión de los dos canales en el rio Carrión, un desagüe con bóvedas y compuertas para registro y limpia del canal, un derrame para dar salida a las aguas sobrantes del rio Carrión en tiempo de avenidas y la llamada tercera esclusa de retención (3).

Esclusa de retención


Jovellanos, en sus conocidos Diarios describe los viajes que realizó al Canal de Castilla. El 25 de septiembre de 1791 visita Calahorra y, al tiempo que pondera las tres esclusas unidas como «las más altas de todas y mejores», ofrece datos sobre un ladrón de tres arcos, con tres pies de caída para el desagüe en caso de necesidad de limpia y de la «esclusa de retención para cebar el canal de Campos, que antes se abastecía por el cauce o cuérnago de Perales (que hoy entra en ella) por medio de una caseta de entrada ya demolida» (4).

Restos del almacén en Valdemudo


La Biblioteca Nacional conserva un documento titulado «Memoria sucinta de la parte o sección del Canal de Castilla llamado de Campos…» (5) que ofrece información relevante sobre las obras de rehabilitación realizadas durante los años 1791 y 1792 en el ramal de Campos. En el año de 1791, tras la unión de ambos ramales, Juan de Homar hizo construir una inclusa de precaución junto al puente de Valdemudo, arreglar los diques y márgenes del canal que se habían deteriorado por su deficiente ejecución. En Villaumbrales se estableció un dique o astillero para la elaboración de barcas y carretas y para labrar las maderas para las compuertas de inclusas y demás obras de carpintería. También se construyeron embarcaderos y almacenes en Paredes, Valdemudo y otros puntos con el objetivo de auxiliar la navegación por el canal que quedó abierta en toda su línea desde Alar a Paredes en el año de 1792.

 

Restos del dique y, al fondo, la Casa del Rey 


Almacenes de Sahagún el Real

Referencias

(1) Fernando de Ulloa: «Memoria sobre el proyecto del Real Canal de Castilla y de lo que considero más conveniente para su adelantamiento y continuación» 6 de septiembre de 1785.

(2) Juan de Homar: «Proyecto que forma el coronel de infantería, D. Juan de Homar… con arreglo a las órdenes de S.M. de 27 de febrero y 26 de mayo de 1789 del Canal de Navegación y riego, en la distancia de 67 743 varas que comprenden desde el Canal de Campos en el punto del Serrón, término de la villa de Grijota hasta la ciudad de Valladolid»

(3) Gaceta de Madrid: núm. 85, de 25/10/1791: «Los Reyes ordenan un vasto proyecto de canal en Castilla»

(4) Jovellanos, M.G.: Diarios. (memorias íntimas): 1790-1801, Gijón: Instituto de Jovellanos, 1915 (Madrid: Imp. de los Sucesores de Hernando). Biblioteca virtual del Principado de Asturias.

(5) Canal de Castilla (1834): Reglamento para las direcciones económicas y facultativas del Real Canal de Castilla y sus dependencias [y otros documentos]. Biblioteca Digital Hispánica (BNA). Signatura: MSS/20574

martes, 9 de mayo de 2023

Historia abreviada de la construcción del ramal del Norte

 

Antecedentes

El cese del marqués de la Ensenada, en julio de 1754, y su relevo por el conde de Valdeparaiso, supuso la paralización de las obras del canal de Campos y el replanteamiento del proyecto de los canales de Castilla. Antonio de Ulloa, en el documento que presentó la renuncia a su cargo y en el que hace referencia a la orden de paralización de las obras, ya presentaba la disyuntiva de continuar con el ramal de Campos o iniciar el del Norte o el del Sur (1). Poco tiempo después, en su «dictamen» de febrero de 1755, Ulloa se inclina claramente por la construcción del «Canal del Norte» ya que era más corto que el del Sur, estaba menos expuesto a contingencias indeseadas y permitía dar salida por mar a los cereales de Castilla o importar los granos en caso de épocas de malas cosechas (2).

Alar del Rey


    A tenor de lo expuesto en el dictamen de Antonio de Ulloa, la Reales Instrucciones de marzo de 1755 ordenan la apertura del Canal del Norte, tras los correspondientes reconocimientos y elaboración del proyecto. Mientras tanto, se continuarían las obras de cantería y diques que faltaban en el Canal de Campos. Al tiempo, según la propuesta realizada por Antonio de Ulloa en la memoria de diciembre de 1854, se nombraba a Juan de Miranda y Oquendo, fiscal de la Chancillería de Valladolid y juez privativo del Canal de Campos, como superintendente del Canal de Navegación de Castilla. Así mismo, se nombró a Silvestre Abarca, capitán e ingeniero en segunda, para que se encargase de la excavación y formación de los proyectos en lugar de Carlos Lemaur. La información del contenido de estas instrucciones procede de lo recogido en la «Relación histórica de los Canales de Castilla» de Fernando de Ulloa (3).

    Silvestre Abarca ocupó gran parte del año 1755 en elaborar el proyecto de Canal del Norte, dada su extensión y las numerosas obras de cantería que contenía. En el plano general que acompaña al proyecto se puede ver la relación de dichas obras previstas y sus planos particulares (4). Abarca marchó a Madrid para presentar el proyecto a la secretaría de Estado, que no lo aprobó por su excesivo coste y las dificultades que habría que salvar en su ejecución.

Fuente: Biblioteca Virtual de defensa. ESP. 7-8 


Se pospuso entonces la apertura del Canal del Norte y, de nuevo, se decidió la prolongación del canal de Campos hasta Castil de Vela, según consta en las instrucciones firmadas por el conde de Valdeparaíso el 26 de enero de 1756 (5). En el artículo tercero de estas instrucciones se indican los nuevos nombramientos de los encargados de ejecutar las mismas: a Francisco Ibarrola como ministro de Hacienda en el canal y a Fernando de Ulloa como ingeniero principal de la obra.

    Mientras se concluían las obras de cantería y los diques que faltaban en las 33 800 varas ya abiertas, Ibarrola y Ulloa reconocieron el curso del canal hasta Castil de Vela y la situación del terreno hasta Medina de Rioseco y de allí hasta León para tener una idea clara de lo se debía hacer. En otro viaje reconocieron el curso del canal desde Calahorra de Ribas hasta Olea y de allí continuaron hasta Reinosa y Santander. Como resultado de estos reconocimientos a finales de 1757, una vez concluidas las obras del Canal de Campos, Ibarrola y Ulloa resolvieron marchar a Madrid para comunicar su parecer de que sería más útil construir el Canal del Norte que continuar el de Campos.

    Con los nuevos datos aportados por Ibarrola y Ulloa, el conde de Valdeparaíso resolvió constituir una comisión para que le asesorara sobre la decisión que se debía tomar. El dictamen de la junta se recogió en la Real instrucción de 7 de julio de 1758 (6). Entre los aspectos más significativos de la instrucción cabe destacar la decisión de iniciar la construcción del Canal del Norte, comenzando los trabajos en el estrecho de Nogales y tratando de evitar la mina y el escarpado de Lantadilla proyectados por Silvestre Abarca.

 

El proyecto de Fernando de Ulloa

Fuente: Biblioteca Virtual de Defensa. Esp-7-10


    Fernando de Ulloa relata los pormenores del proceso que condujo a la elaboración del proyecto, así como las diferencias del mismo con respecto a los anteriores en el documento citado en la nota tercera. A principios de septiembre de 1758, una vez confirmado en la dirección de la obra, se dirigió a Herrera de Pisuerga, en compañía de Joaquín Casaviella y Jorge Próspero de Sicre, para comenzar el reconocimiento y la elaboración del plano. Tras muchos reconocimientos y nivelaciones efectuadas, llegaron a la conclusión de que los proyectos de Carlos Lemaur y de Silvestre Abarca no se podían seguir pues, además de aumentar el gasto del canal, habría que realizar continuas reparaciones debido a la mala calidad del terreno por donde dirigían el canal y siempre estaría presente la amenaza de una gran avenida que provocaría grandes estragos, dada la cercanía del Pisuerga. Por ello, Ulloa optó por cambiar la dirección del canal prevista en los proyectos de Lemaur y de Abarca y orientarla a cruzar el río Abanades en las proximidades de Osorno, salvando así la mina y el barranco de Lantadilla.

Detalle del plano de Silvestre Abarca


    Otra diferencia señalada por Fernando de Ulloa de su proyecto con respecto al de Silvestre Abarca era la forma de atravesar los valles de Abánades, La Vallarna y el de Ucieza: se pasarían por medio de unos pocos puentes y con los diques formados con las tierras de las excavaciones, en vez de emplear grandes puentes que podían alcanzar las 700 varas, con el peligro añadido que representarían las numerosas juntas con los hielos.

Detalle del plano de Silvestre Abarca


    Otras ventajas señaladas en el proyecto de Ulloa eran las de evitar atravesar el río Burejo, la disminución considerable de las obras de cantería, así como la menor longitud del canal proyectado.

 

Resumen de las obras previstas en el proyecto de 1760 y en los proyectos parciales

 

    Considero interesante resumir los aspectos más importantes del proyecto de 1760 (7) para compararlos con los posteriores proyectos parciales y el resultado final de las obras en 1791.

    Estrecho de Nogales - Herrera de Pisuerga (11500 varas).

     En este primer tramo se construirán seis esclusas dotadas de un puente de comunicación, salvo la tercera y la quinta. En la primera esclusa, como ha de contener las aguas del río y asegurar el canal de posibles avenidas, sus compuertas superiores han de subirse 5 pies y las de abajo 2 pies y medio. Se construirán también dos acueductos, uno en Barrio y otro en el valle de San Quirce. Así mismo, se ha de construir una presa en las inmediaciones de la ermita de San Andrés para contener las aguas del río Pisuerga y que el canal pueda atravesarlo. Su construcción requerirá cortar el río mediante un malecón y desviarlo por un barranco próximo.

    De este tramo no se realizó proyecto específico. Probablemente porque, por el momento, no se introdujeron cambios con respecto al proyecto general.

 

Puente de la esclusa 1.a

    Presa de San Andrés - río Abánades (25 955 varas).

     En este tramo se construirán otras seis esclusas. Las tres primeras, dotadas con puente de comunicación y acueducto para dar salida a los arroyos que vienen de las cuestas próximas. Las compuertas de la esclusa 7 se elevarán, como en la de Barrio, para contener las aguas del río en caso de crecidas. En la ladera del barranco de Olmos se han de construir tres esclusas unidas (10-11-12) con un puente y un acueducto. En Naveros se construirá la esclusa 13 con puente de comunicación. El paso del río Abánades se hará mediante un puente- acueducto, pues de hacerlo con una presa se expondría a la vega de Osorno a continuas inundaciones. Este punto se ha de acompañar de diques por la parte de la vega. Además de las obras señaladas, se han de construir 10 acueductos para dar salida a las aguas de los arroyos que atraviesan el canal. También se han de construir dos puentes separados de los de las esclusas: uno frente a San Llorente y el otro a la entrada del páramo de Osorno.

     En el proyecto parcial de 1764 (8) se introducen algunas modificaciones sobre lo planteado en el proyecto general de 1860: se propone construir tres acueductos entre la esclusa novenas y las tres unidas de Olmos, así como una esclusa más de las previstas, la 14, en San Llorente de la Vega, con puente y acueducto. Esto permitirá algunas ventajas con respecto al proyecto general. Desde la nueva esclusa se dirige el canal por un terreno más llano y de mejor calidad, se eliminan dos acueductos, la distancia es más corta y más recta, se evita una buena parte de diques y se suprimen los dos puentes de comunicación en san Llorente y a la entrada del páramo de Osorno.

 

Esclusa 14.a

    Río Abánades – Requena (21 000 varas)

     En el proyecto general de 1760, este tramo se divide en dos partes. La primera, se extiende entre el río Abánades y el arroyo Vallarna, y la segunda, entre el arroyo Vallarna y el río Ucieza. En el tramo río Abánades – lugar de Requena se proponen las siguientes obras: un puente de comunicación frente a Osorno, 2 esclusas unidas a la salida de la cuesta de Cenizales, un dique con un acueducto para el arroyo de Trasotero, después de las esclusas unidas, y el puente-acueducto para el arroyo Vallarna, el puente de Cabaña y cuatro acueductos entre este puente y Requena.

     En el proyecto parcial de 1774 (9) se introducen las novedades de que la doble esclusa prevista se reduce a una, la 15, con puente de comunicación y no se construye el acueducto para el arroyo Trasotero. La greda para los diques que han de hacerse en la vega de Osorno hasta el río Abánades se ha de conducir en las distancias largas con barcas, de las tierras que salen de la excavación de la cuesta de Cenizales.

 

La cuesta de Cenizales

    Requena - río Carrión (31 325 varas)   

     El proyecto general de 1760 preveía construir en este tramo 10 esclusas distribuidas del siguiente modo: 2 esclusas unidas con un acueducto antes de llegar a Frómista, 3 también unidas con puente y acueducto en Frómista, 2 esclusas unidas, después de Frómista, una esclusa junto a Piña, con un puente de comunicación y un acueducto y las 2 unidas en la bajada de la cuesta de Calahorra, con puente de comunicación. Además, se proyectaba construir 7 acueductos aparte de los de las esclusas y 3 puentes de comunicación: Requena, Amusco y Ribas de Campos.

    El proyecto parcial de 1780 (10) se diferencia del general en que se suprimen una esclusa y dos acueductos y en que las esclusas se sitúan de forma más equilibrada y se agrupan más (la 16, las unidas 17-18-19-20, la 21 y las también unidas 22-23 y 24), de forma que se reduce el gasto y se facilita la navegación. Además de las esclusas y del puente-acueducto sobre el Ucieza, otras obras de cantería previstas eran 7 acueductos, tres puentes de comunicación (se mantuvo el número - Piña, Amusco y Ribas- pero no se incluye el de Requena) y 6 casetas de regadío desde Abánades al río Carrión.

    

Camino de Frómista

Desarrollo de las obras ejecutadas (1759-1791)

 

Primer tramo

    En su «relación histórica de los canales de Castilla», Fernando de Ulloa indica que habiendo sido aprobado el proyecto por S.M. se dio principio a la excavación el 25 de septiembre de 1759. En enero de 1764 ya está abierto el canal hasta el río Pisuerga. Con anterioridad, en mayo de 1761, se comisionó al mariscal de Campo, Antonio Flobert, y al coronel Carlos de Witte para que reconocieran las obras. El resultado de dicho reconocimiento fue la elaboración de un cuaderno de advertencias y sugerencias, aprobadas el 18 de octubre del mismo año, entre las que destacaba la de aumentar la capacidad de las esclusas y el ancho de las compuertas para dar cabida a dos barcas de las mayores, con lo que se incrementó el coste de las esclusas previstas.

Esclusa 1,a


    Los datos más precisos sobre el avance de las obras los ofrece Fernando de Ulloa (11), quien informa que, en noviembre de 1767, ya estaban concluidas la seis primeras esclusas, dotadas con 4 arcos de sillería para la salida del agua hacia el riego o molinos que con el tiempo se pudieran hacer, el desagüe de 4 arcos entre la esclusa sexta y el río Pisuerga, gran parte de la presa de San Andrés y dos derrames a un lado y otro de la misma. Se describe esta presa con una longitud de 200 pies, toda de sillería y con trece gradas para asegurar la caída suave de las aguas. En el documento ya citado (nota 3), se amplía la información sobre la presa con el dato de que, como siempre pareció pequeña, se alargó cuanto se pudo y que con ocasión de la gran avenida que se produjo en abril de 1769, que rompió una parte de los diques y descarnó el lado derecho de la presa, se resolvió alargarla hasta los 366 pies y cerrar los desagües abiertos a un lado y otro de la misma. Por otra parte, Ulloa también informa de que se han construido sobrediques de 12 pies de altura desde el estrecho de Nogales a la primera esclusa y desde la sexta a la séptima para que las avenidas del Pisuerga no dañen al canal.

 

Presa de San Andrés

Segundo tramo

    El ritmo de las obras en el segundo tramo fue lento. Es probable que, entre otras razones, influyeran los cambios de los titulares de la secretaría de Hacienda de la que dependía la financiación del canal. Cuando Fernando de Ulloa elaboró el proyecto parcial de este tramo el nuevo secretario de Hacienda era el marqués de Esquilache, sustituido por Miguel de Múzquiz el 1 de junio de 1766. Según un documento existente en el AGCHD (12), el 4 de diciembre de 1766, Fernando de Ulloa remitió el plano y proyecto a Miguel de Múzquiz, pidiendo licencia para pasar a la corte. La licencia se concedió y por Real orden de 10 de mayo de 1767 se aprobó el plano y proyecto elaborado en 1764.

De resultas de estas dilaciones, en noviembre de 1767 solo se habían excavado 5000 varas hacia Olmos y se había iniciado la construcción de la séptima esclusa. Sin embargo, según informes de Juan de Homar (13) y Francisco Sabatini (14), en 1775 ya se habían construidos las 7 esclusas previstas en este tramo, se había iniciado la 14 y construidas las esclusas de retención de Alar y de San Andrés. 

Esclusa de retención de Alar



Por su parte, el documento citado en la nota 12 refiere que en el año de 1776 se comenzó la cimentación del puente-acueducto de Abánades y que en el siguiente se había llegado hasta el arranque de sus arcos. Este puente-acueducto no se concluirá hasta 1780. También se señala en el mismo documento que cuando llegó la línea del canal a Abánades ya se había iniciado la construcción de la iglesia y del parque con sus talleres de carpintería y herrería.

Acueducto de Abánades


    Tras su visita de reconocimiento de las obras del canal, valoradas muy positivamente, Francisco Sabatini, director comandante del Cuerpo de ingenieros, remitió un escrito al secretario de Hacienda Múzquiz en el que proponía el incremento de la dotación económica en 2.5 millones durante cuatro años para concluir las obras de unión entre lo ya construido en el canal de Campos y en el canal del Norte. Como informa Fernando Ulloa en «la relación de los canales de Castilla», el incremento concedido se concretó en 200 reales mensuales en 1776, que se rebajó a un tercio en 1777 y 1778 para volver a los 80 000 anuales en 1779.

    Durante la ejecución del proyecto parcial se introdujeron las siguientes modificaciones: las tres esclusas unidas de Olmos se dividieron en la 10 de Castrillo y en las 11 y 12 unidas de Olmos, en ambos casos con puente y acueducto; en la esclusa 14 no se construyó acueducto; en Carrecalzada se construyó un puente de comunicación; y de los 6 acueductos separados de las esclusas previstos solo se construyó el de Valderramino o Carrecalzada.

 

Esclusa doble de Olmos

Tercer tramo

    De todas las obras previstas, con posterioridad solo se introdujeron en este tramo dos modificaciones: el puente-acueducto del Vallarna se realizó con tres arcos y se construyeron 2 casetas de regadío y otra para la introducción de las aguas de río Abánades al canal. Por el contrario, en 1785 faltaban por concluir 1300 varas de diques en la vega de Osorno y 650 varas en la cuesta de Cenizales. Sí se había concluido en esa fecha la obra de cantería prevista (15).

 

Acueducto de Vallarna

Último tramo

    El 30 de junio de 1785 visitó las obras Pedro Joaquín de Murcia, consejero de Estado, quien ponderó las obras ejecutadas ante la corte y, como resultado, se decidió en la corte incrementar la dotación mensual en 200 mil reales. Este aumento de la dotación económica se dejó sentir en el ritmo de las obras. Si en 1785 la excavación llegaba hasta Piña, un años después concluía la excavación abierta en el valle de las Atalayas y se habían emprendido la excavación de 1100 varas desde este valle hasta el de Bezana. Por lo que se refiere a las obras de cantería, en septiembre de 1785 solo se habían construido el puente de Requena, el acueducto de Carremarsilla y la esclusa 16, y se habían iniciado las cuatro esclusas de Frómista y la 21. En julio de 1786, en cambio, ya estaban concluidas estas cinco esclusas y el acueducto de Valdecornete. 

Las cuatro esclusas unidas de Frómista


Sin embargo, Fernando de Ulloa informa en la «Relación histórica de los Canales de Castilla» ya citada que aún faltan por hacer, en los tramos anteriores, 850 varas de diques en la vega de Osorno y 530 varas en la cuesta de Cenizales. Y hasta la unión con el ramal de Campos quedan por abrir 6725 varas y ejecutar 860 varas de diques en la vega del río Ucieza, el puente-acueducto de tres ojos arcos sobre dicho río, 3 acueductos de un arco para la salida de los arroyos de Val, Arroyales y Fuentemimbre, 3 puentes de comunicación, las tres esclusas unidas antes del río Carrión con su puente y 8 casetas de regadío desde la Vallarna al río Carrión.

Acueducto de Ucieza


    En este último tramo final se ajustan mucho las obras proyectadas con las ejecutadas finalmente: 9 esclusas, 1 puente-acueducto, 6 acueductos, 3 puentes de comunicación y 8 casetas de riego.

    Fernando de Ulloa ya no dirigirá estas últimas obras pues se jubila en esas fechas y es sustituido por Juan de Homar como nuevo director de las mismas, según orden de 23 de junio de 1786, y a quien el 21 de julio del mismo año hace entrega del «inventario de los planos, perfiles y cartas órdenes […] correspondientes a las obras de los Reales Canales de Castilla (16).

    Todavía pasarán 5 años para que se concluyan las obras en agosto de 1791. Así lo recoge la Gaceta de Madrid: «…dispuso el Ingeniero Director de estas obras D. Juan de Homar soltar el 25 de Agosto último, en obsequio de los días de la Reyna nuestra Señora, las [aguas] de la presa de la Villa de Herrera de Pisuerga, habiéndose conseguido la deseada unión, y por este medio la perfecta conclusión de un canal de navegación y riego de 125 900 varas lineales, útil a la nación en general, y a la Castilla en particular» (17). 

Las esclusas de Calahorra de Ribas

El monumento conmemorativo de este acontecimiento se puede contemplar en Calahorra de Ribas.

 






Notas

(1)  Madrid, 24 de diciembre de 1754. Antonio de Ulloa: «Representación y memoria sobre el estado actual del Canal de Campos…». AGMM-Col. General de documentos- leg. 3-2-1-1, ff. 75-84.

(2) Madrid, 13 de febrero de 1755. Antonio de Ulloa: «Dictamen sobre la continuación de los Canales de Castilla, en que se exponen las razones que se ofrecen sobre esta determinación». AGMM- Col. General de documentos-R-23-leg. 3-2-1-1_2, ff. 1-8

(3) Fernando de Ulloa, 1786: «Relación histórica de los Canales de Castilla». AGMM-Col. General de documentos- leg. 3-2-1-1, ff. 250-264.          

(4) Plano de Silvestre Abarca «Mapa de el [sic] Canal que se proyecta en la parte septemptrional [sic] de Castilla la Vieja (1755)». AGMM-ESP-7/8

(5) Villaumbrales, 27 de febrero de 1756. Fernando de Ulloa: «Copia de la Instrucción que el Rey manda se observe en la apertura del Canal de Campos en Castilla». AGMM-Col. General de documentos-R-23-leg. 3-2-1-1_2, ff. 9-16

(6) Aranjuez, 7 de julio de 1758. El Conde de Valparaiso. «Instrucción de lo que el Rey manda se observe en la apertura del Canal del Norte en Castilla...» AGCHD-CCHC0002-35.                   

(7) Herrera de Pisuerga, 1 de diciembre de 1760. Fernando de Ulloa: «Proyecto general del Canal de Navegación y riego, que da principio en el estrecho de Nogales…». AGMM- Col. General de documentos-R-23-leg. 3-2-1-1_2, ff. 33-45.

(8) 22 de enero de 1764. Fernando de Ulloa. «Proyecto de continuación de las obras del Canal de Castilla en 25.955 varas desde Herrera hasta pasar el río Abánades, en las inmediaciones del páramo de Osorno». AGCHD-CCHC0006-17

(9) Herrera de Pisuerga, 22 de septiembre de 1774. «Proyecto de 21.000 varas del canal de navegación y riego que parte del río Abánades por Osorno, Santillana y Cabañas hasta Requena». AGCHD-CCHC0006-21

(10) Frómista, 12 de noviembre de 1780. Fernando de Ulloa: «Proyecto de la parte del Canal (…), desde el lugar de Requena al río Carrión, …». AGMM- Col. General de documentos- leg. 3-2-1-1, ff. 161-167.

(11 Herrera de Pisuerga, 26 de noviembre de 1767. Fernando de Ulloa: «Relación del Canal de Castilla y el de Campos». AGMM- Col. General de documentos-R-23-leg. 3-2-1-1_2, ff. 91-92

(12) Diciembre de 1766. Fernando de Ulloa remite proyecto y plano de 1763, tras un nuevo reconocimiento del terreno al Secretario de Hacienda Miguel de Múzquiz. AGCHD-CCHC0001-01

(13) Herrera de Pisuerga, 19 de enero de 1775. Juan de Homar: «Relación de los Canales de Castilla». AGMM- Col. General de documentos-R-23-leg. 3-2-1-1_2, ff. 134-135

(14) 3 de octubre de 1775. De Francisco Sabatini al secretario de Hacienda, Miguel de Muzquiz. AGMM- Col. General de documentos-R-23-leg. 3-2-1-1_2, ff. 136-144    

(15) San Ildefonso, 6 de noviembre de 1785. Fernando de Ulloa: «Memoria sobre el proyecto del Real Canal de Castilla…». AGMM- Col. General de documentos- leg. 3-2-1-1, ff. 244-249.        

(16) Oficio de Fernando de Ulloa a Juan de Homar remitiendo el inventario de planos y documentos. AGCHD-CCHC0005-03.

(17) «Los Reyes ordenan un vasto proyecto de canal en Castilla». Gaceta de Madrid: núm. 85, de 25/10/1791, páginas 783 a 787