lunes, 22 de agosto de 2022

Esclusa 41

 

Localización: Valladolid

De los tres proyectos presentados por Epifanio Esteban, la Dirección general de Caminos elige el que va por la derecha del río Pisuerga. En este proyecto, Esteban preveía construir una esclusa, la 41, que no llegó a ejecutarse, un puente de paso y el acueducto de Mucientes. La esclusa 41 se construyó finalmente en el último tramo proyectado, que va desde Santovenia hasta la ciudad de Valladolid. Los ingenieros que se encargaron de supervisar la obra realizada indican en su informe respecto a la esclusa 41 que la misma presenta el pretil y una dovela movidos en el puente.

 


En la margen derecha, antes de la embocadura, se abre una toma para el canal de derivación que se dirige al molino.



En el lado izquierdo se sitúa el aliviadero que discurre a cielo abierto, paralelo al canal, pasa por detrás de la casa del esclusero y desagua aguas abajo del puente de la esclusa.




El vaso de la esclusa, de figura recta, tiene unas dimensiones de casi 33 m de longitud y 5 de anchura.



El puente de la esclusa cuenta con arco escarzano, pretiles y aletas.



 


El puente de la derivación tiene arco de medio punto con bóveda de ladrillo y mampostería de piedra. Los pretiles son de ladrillo con sillares de piedra en la parte superior.



La casa del esclusero es de planta rectangular y consta de vivienda, patio lateral y cobertizos. Está construida con ladrillo. Se mantiene en buen estado.




La fábrica

  

Los datos fundamentales de la presente información proceden de la tesis doctoral de Javier Moreno Lázaro: La industria harinera de Castilla y León, 1778-1913.

En diciembre de 1854 la Compañía del Canal decidió proceder a la ejecución a su costa de las obras de las fábricas gemelas de las esclusas 41 y 42, tomadas en arriendo por Nemesio y Miguel Polanco por una renta anual de 50.000 reales. Las fábricas estaban dotadas con 8 pares de piedras y dos turbinas.



Los hermanos Polanco mantuvieron el arrendamiento de estas dos fábricas, junto a las de las esclusas 6 y 7 de Tamariz de Campos, entre 1855 y 1860 (quebraron en la crisis financiera 1864-66).

Por lo que se refiere a la fábrica de la 41, en 1880 ya no aparece como harinera al ser convertida en un aserradero de madera debido a la crisis que afectaba a las fábricas de harinas. Por su parte, Juan Benito Arranz, en su obra sobre el Canal de Castilla, señala que en el año de 1956 el molino de la esclusa 41 se orientaba a la elaboración de piensos.


Una vez rehabilitado, el edificio presenta planta rectangular y cuenta con dos módulos de una y dos plantas respectivamente. La salida de la derivación se realiza a través de un arco escarzano. Los materiales de construcción combinan sillares y mampostería de piedra con el ladrillo.



Según Miguel A. García Velasco, los actuales propietarios conservan en muy buen estado tanto el edificio como la maquinaria como se puede observar en la publicación de Miguel A. en este grupo del 8 de julio de 2022.



domingo, 14 de agosto de 2022

Esclusa 40

 Localización: Corcos del Valle 

Desde la Venta de Trigueros al puente de Palazuelos se construyó la prevista esclusa número 40, cuya ejecución no presentó defectos y estaba realizada con sillería de la mejor calidad. 



La toma para la derivación de la fábrica se localiza en la margen derecha y en la izquierda se sitúa el aliviadero que vierte en el vaso de la esclusa.




La esclusa presenta la típica figura rectangular estipulada a partir de 1831 y con una longitud algo superior que las dimensiones previstas (100 x 18 pies).




El puente de la esclusa tiene arco escarzano, pretiles y aletas. 




Por su parte, el puente de la derivación, alineado con el de la esclusa, tiene arco rebajado, amplio frente y pretiles. 




La casa del esclusero, que sustituye a la primitiva de tapial, tiene planta rectangular, consta de dos viviendas agrupadas y patio y está construida con ladrillo. El 28 de septiembre de 2018 la casa sufrió un incendio que destruyó todo el interior y ocasionó el derrumbe de toda la techumbre (ver imagen publicada por el «Norte de Castilla»).

2009


2022


La fábrica de harinas «Las Luisas»

La Empresa del Canal impulsó en 1839 la construcción de una fábrica de nueva planta mediante la cesión del aprovechamiento industrial de la esclusa 40 al comerciante madrileño Alfonso Sierra Mariscal, quien formó sociedad con el directivo de la Empresa de los Canales de Castilla, Bernardo de la Barrera y Ledesma, con el armador santanderino José María Aguirre y con Ramón Lueces. Gracias a sus aportaciones consiguieron montar una fábrica que contaba con todos sus enseres y ocho pares de piedras movidas por dos turbinas, maquinaria y ruedas dentadas que dan impulso a los cilindros ventiladores y cedazos para la limpia del grano y cernido de harinas (1).

Esta información se completa con otra referencia contenida en una obra anterior del autor: «En 1843 Alfonso Sierra Mariscal se declaró en quiebra y Pedro Ochotorena y Juan Antonio Fernández Alegre, sus principales acreedores, se hicieron con el arrendamiento» (2).




Por su parte, en el Inventario de 1851 se concreta que la Fábrica de harinas construida en tiempos de la Empresa contiene 8 pares de piedras francesas y su maquinaria baja con dos turbinas comunes que también dan movimiento a la limpia y cernido. Las dimensiones del edificio son de 90 pies de longitud y 94 de latitud y consta de 4 pisos además del de la maquinaria (3).

En el apéndice 16 de la obra citada de Moreno Lázaro (…) figura un cuadro que indica como titulares de la fábrica de la esclusa 40 a Riba hermanos y Pizarro, para el periodo 1862-1867. Páginas más adelante se informa que Cándido Pequeño compró en 1864 a Riba Hermanos y Pizarro la harinera de Corcos, conocida como «La Habana». En 1880, la fábrica estaba arrendada por Pardo hermanos por 40.000 rvs., que también tienen arrendados la fábrica de la 38 y la del 2º salto del derrame de Valladolid.

Llama la atención que, en 1894, el artefacto ya no se denomina fábrica sino molino, arrendado por C. Francisco por 4.000 pts. En 1900, de nuevo se hace mención a que Cándido Pequeño sigue siendo su propietario.

En respuesta a las dudas planteadas sobre algunos datos contenidos en su artículo (4), José Manuel Geijo me aclara que en documentos posteriores (inventario de 1904), este artefacto figura como «molino maquilero» con sólo una turbina y cuatro pares de piedras y aparece representado en los planos con dos alturas únicamente».

Parece claro, pues, que a principios del siglo XX el edificio del artefacto constaba de dos plantas, dotado de una turbina y cuatro pares de piedras, y que podría corresponderse con el que hoy día está paralelo a la cabecera de la esclusa, frente a la toma del agua.


En 1923, aparece como nuevo propietario de la fábrica de Corcos C. Illera. Se desconoce cuándo se construyó el nuevo edificio. En todo caso, se recuerda que en la parte alta del edificio central que se conserva junto a la esclusa 40 se lee la siguiente leyenda: «CÉSAR YLLERA- FÁBRICA DE HARINAS – SISTEMA DAVERIO».



Miguel Ángel Carrera de la Red (5), informa que desde 1943 aparece como propietario de la fábrica de Corcos, junto al canal, Julián Lázaro García, y este la traspasa en 1968 a Teotimo Velasco Matesanz hasta el año 1974-75 en que pasa a denominarse «Las Luisas» como nombre comercial y propiedad de IPAVASA. Sin embargo, Juan Benito Arranz (6) recoge una fábrica en Corcos con la denominación «Las Luisas» en el cuadro de fábricas de harina de la provincia de Valladolid en 1962.

Para concluir la reseña, indicaré que a finales de 1997 la fábrica sufrió un aparatoso incendio y dejó de estar en servicio. 

Hoy solo podemos ver su esqueleto y la suciedad cubriendo los alrededores de su fachada principal.





  

(1) Moreno Lázaro, Javier (1998): La Industria Harinera en Castilla La Vieja y León, 1778- 1913.  Tesis-Universidad de Valladolid.

(2) Moreno Lázaro, Javier: La fiebre harinera castellana: La historia de un sueño industrial (1841-1864) en Estudios sobre capitalismo agrario, crédito e industria en Castilla. Junta de Castilla y León, 1991.

(3) CCHL03/3: Inventario general que la Empresa antigua del canal de Castilla presenta a la Compañía Anónima del mismo para la toma de posesión de dicho Canal

(4) José Manuel Geijo Barrientos y Patricia Zulueta Pérez (2010): El Canal de Castilla: molinos, fábricas y otros artefactos. Revista informativa del Colegio Oficial de Ingenieros Industriales de Madrid (COIM), el n.o 47 (mayo-junio de 2010).

(5)  Carrera de la Red, Miguel Ángel (1990): Las fábricas de harina en la provincia de Valladolid. Valladolid: Caja de Ahorros Provincial.

(6) Benito Arranz, Juan (1963): La industria harinera española y su significado en la provincia de Valladolid.

 

Esclusa 39

 Localización: Cubillas de Santa Marta



Esta es la primera esclusa realizada en tierras de Valladolid. Hasta el verano de 2005, al menos, pasaba por su puente la carretera VA-103, de Trigueros del Valle a Valoria la Buena. Con posterioridad a esa fecha, se construyó un paso elevado para salvar la línea ferroviaria y el Canal de Castilla. La fotografía siguiente está tomada desde esa variante. 



A finales de 1832, en la esclusa 39 se había ejecutado todo el solado, hechos los macizos de los muros laterales y levantadas dos hiladas en los mismos. Según los informes de reconocimiento elaborados por los ingenieros comisionados a tal fin, la esclusa 39 es de las que menos defectos presentaba, salvo el problema con las compuertas. 

La esclusa presenta forma rectangular como todas las realizadas a partir de 1831. 



El aliviadero se sitúa en la margen derecha y desagua en el canal de derivación que corre paralelo a la esclusa, a cielo abierto, y vierte sus aguas en el canal principal, una vez pasado el puente. 



El puente de la esclusa tiene arco de tipo escarzano, aletas y pretiles abocinados en sus extremos. 



Por su parte, epuente de la derivación, alineado con el puente de la esclusa, tiene arco de medio punto y utiliza como material de construcción el ladrillo con mampostería de piedra. 





La casa del esclusero se encuentra un poco alejada de la esclusa. En 1851 presentaba unas dimensiones de 26 pies de longitud y 20 de latitud y estaba construida sobre cimiento de mampostería con adobes y tapial. La vivienda estaba dividida en cocina, sala y un cuarto. Con posterioridad, el tapial fue sustituido pos ladrillo.




Su estado actual de abandono ha causado su inclusión en la lista roja del patrimonio por parte del colectivo Hispania Nostra. 




En el salto de esta esclusa ni hay ni no hubo desde su construcción ningún aprovechamiento industrial. Sin embargo, según información facilitada por José Manuel Geijo Barrientos, sí hay constancia documental de un proyecto de 1904 para instalar en este punto una pequeña central para alojar tanto la parte hidráulica (una turbina Francis con su árbol, regulador, bomba y volante) como la parte eléctrica (alternador, cuadro de distribución y transformador).