El ramal de Campos tiene su cabecera en la orilla derecha del río Carrión, al pie de Calahorra de Ribas. Las obras de su excavación se iniciaron el 16 de julio de 1753.
La moderna compuerta de regulación aprovecha los estribos del antiguo puente que daba paso a El Espinar. También se conserva el andén en su lado izquierdo. La cubierta era de de madera como los antepechos «con sus balaustres en figura de cruces de San Andrés» (Inventario de 1851).
A unos 200 metros del recorrido por la margen derecha se localiza la charca artificial del Tencario.
Un poco más adelante, en la misma margen, una caseta moderna de ladrillo nos anuncia la presencia de los ladrones de Calahorra o Becerrilejo, formados por tres arcos de medio punto. Seguidamente, a un poco 300 m se encuentra el derrame del Carrizal
Desagüe de los ladrones |
La esclusa de la retención (Ribas de Campos)
Esta esclusa, prevista ya en 1753, debió ejecutarse en torno a 1790.
Las casetas de regulación tienen planta rectangular con cornisa en todo el perímetro que conforma el canalón. El cerramiento se realiza con sillería de piedra y losa, también de piedra, sobre bóveda de ladrillo. En el interior ya no está la maquinaria de regulación por innecesaria, una vez instalada la compuerta en el arranque del ramal en el río Carrión.
Dos boquillas se abren a la caja de tomas (entre el vaso y el puente): por la de la margen derecha, el arroyo Perales vierte sus aguas al Canal; la toma de la margen izquierda da salida a la acequia de la retención que seguirá casi paralela al Canal hasta El Serrón.
El puente de la esclusa conserva los estribos antiguos sobre los que se apoya la plataforma con los pretiles modernos.
La casa del esclusero está en ruina casi total. Tenía planta rectangular con doble cubierta a dos aguas y vanos adintelados.
La cuadra, de planta rectangular, está dividida en tres estancias, con cerramiento basado en el ladrillo y la piedra caliza en el arranque de los arcos y en la dovela central. Falta la cubierta y parte del muro posterior como se puede ver en la imagen. Presenta muchas similitudes con la cuadra más próxima a las viviendas de Calahorra.
A modo de conclusión, recojo las testimonios de dos destacados ilustrados. Jovellanos, de su visita al lugar el 25 de setiembre de 1791, recoge: «Esclusa de retención para cebar el canal de Campos, que antes se abastecía por el cauce o guernago de Perales (que hoy entra en ella) por medio de una caseta de entrada ya demolida».
Antonio Ponz (Viaje de España), abunda en la misma información: «se han hecho buenas obras de cantería, como son las compuertas, donde se toma el agua de la ribera de Perales».
De las citas precedentes se puede deducir que, antes de construirse la tercera retención, el ramal de Campos no tomaba sus aguas directamente del Carrión sino del Perales. En este sentido, parece que los propietarios de molinos y batanes, agrupados en la Junta de la Ribera del Perales, pleitearon desde 1776 con la Real Hacienda por los perjuicios ocasionados por la toma de aguas para el Canal.
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