La dársena de Valladolid constituye el final del ramal Sur. Como consecuencia del ensanchamiento del vaso de la dársena en su margen izquierda, para permitir la construcción del astillero en torno a 1842, aquella adquirió un perfil asimétrico a partir de los actuales talleres.
La dársena cierra su extremo final en semicircunferencia y en esta zona circular se ha construido un aliviadero en hormigón de labio fijo, con compuerta metálica, de forma circular, que permite regular el vaciado de la dársena. Estas aguas, mediante conducción enterrada, vierten en el arroyo Villanubla para desembocar en el Pisuerga.
(1) María Francisca Represa Fernández, Juan Helguera Quijada: La evolución del primer espacio industrial en Valladolid la dársena y el derrame del canal de Castilla (1836-1975) (Un ensayo de Arqueología Industrial). Anales de estudios económicos y empresariales, ISSN 0213-7569, Nº 7, 1992, págs. 321-352
Parte de los almacenes de Imaz, hoy restaurante |
Antiguo almacén de depósito público |
En la margen derecha, el almacén de madera, el astillero, la fábrica de fundición de hierro y la fábrica de harinas quemada.
Frente a la concha del Canal, y al otro lado de la calzada Valladolid-León, el almacén gótico, una caballeriza y la fábrica de harinas llamada del Zaratán.
No se menciona el almacén de José Rafo, en la margen derecha, ni el almacén griego, ni el desaparecido almacén gemelo, por el ensanchamiento del vaso de la dársena, ni el almacén de carbón en la margen izquierda.
Parte del antiguo almacén de José Rafo,donde se sitúa el Archivo de la CHD |
Con posterioridad a 1851, el rápido crecimiento del tráfico comercial por el Canal y la intensificación del aprovechamiento industrial de los saltos del derrame provocaron importantes modificaciones en la configuración de la dársena y en sus alrededores: la construcción de nuevos almacenes en ambas márgenes de la dársena; la ampliación de la fundición siderúrgica (1856); la reconstrucción de la fábrica de harinas con el nombre de La Palentina (1852); la transformación de la fábrica del segundo salto (1856); el establecimiento de una industria textil en el cuarto salto (1853), con el nombre de La Industria Castellana; y la instalación de una fábrica de harinas en el tercer salto (1856), que más tarde recibiría el nombre de La Perla.
Espacio ocupado por La Fundición y por La Palentina |
Los llamados «motines del pan» (22 de junio de 1856) provocaron la desaparición de la mayor parte de los establecimientos señalados anteriormente, aunque la reconstrucción fue muy rápida, permitiendo la ampliación de las instalaciones: en el espacio ocupado por el desaparecido almacén circular se construyó una gran lonja o mercado, y frente a este, se edificó la llamada «casa del muelle» para albergar los servicios administrativos de la empresa del canal y las viviendas de los empleados; se extendió una segunda línea de almacenes.
Antigua "Casa del Muelle" |
En las instalaciones industriales
también se produjeron cambios importantes: la fábrica de harinas del primer
salto se reconstruyó y mantuvo la denominación de La Palentina; la Fundición del Canal experimentó una
expansión espectacular; en el segundo salto se construyó una nueva fábrica con
el nombre de La Providencia; y en el tercer salto se repararon los daños
sufridos por la fábrica que se denominaría La
Perla.
¿Qué ha quedado en la actualidad de
este conjunto de instalaciones? Con el cierre oficial del Canal de Castilla a
la navegación en 1959 los edificios de la dársena y las instalaciones
industriales de los saltos del derrame experimentarán cambios importantes: en
la margen derecha de la dársena desapareció el mercado y la mayoría de los
almacenes sufrieron importantes transformaciones y cambios de uso, de forma que
solo el antiguo almacén público, hoy convertido en restaurante, y la “casa del
muelle” conservan en parte su fisonomía original.
Fuente: Página publicitaria del restaurante |
En la margen izquierda desapareció el antiguo dique y fueron derruidos todos los edificios a excepción de la pequeña fragua, aunque en los años veinte se construyen junto a la fragua los talleres, según proyecto del ingeniero Eduardo Fungairiño, que podemos ver en la actualidad.
Fragua y cocheras |
Talleres |
Las dos fábricas del primer salto, fusionadas hacia 1940, y orientadas a la producción textil, echarían el cierre en 1986. Por su parte, los antiguos establecimientos industriales del derrame fueron desapareciendo uno tras otros, de manera que solo queda el edificio de la antigua fábrica «La Perla», rehabilitado como sede de un hotel, pero que también cerró sus puertas en enero de 2017.
Las obras a realizar incluyen la limpieza y reposición de la solera de la Dársena, la recuperación del antiguo Dique Seco y, por último, la construcción de un desagüe de seguridad en el término municipal de Cigales.
Esta es la imagen que acompaña la noticia en la web de la CHD
Fuente: Web de la CHD |
Muy bien documentado, como todas tus aportaciones. Sin una fuente de datos muy completa.
ResponderEliminarGracias por tu comentario. Tu valoración positiva es muy importante para mi.
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