miércoles, 10 de marzo de 2021

De Viñalta a la dársena de Palencia

 

Tomamos el camino de la margen derecha para dirigirnos a la dársena de Palencia tras pasar por el  puente de las Arcas. Poco antes, podemos ver el arranque del canalillo que  conduce a la dársena.



El puente de las Arcas

Está construido con sillería de piedra caliza. Su arco es de perfil elíptico  y tiene una luz  de 11,30 m y una altura de 4,10 m. Las dimensiones del puente son 27,40 x 6,50 x 6,35 m.  Cuenta con pretiles sobre imposta, aletas y andenes para dar paso a los caminos de sirga.

 




El ramalillo de la dársena de Palencia

Eutiquio Muller, buen conocedor de todo lo que se refiere al Canal de Castilla, me puso sobre la pista del libro de Francisco Javier de la Cruz Macho, titulado Los alcaldes de la ciudad de Palencia 1808-1936 y del plano de 1846 sobre el «proyecto de un trozo de Canal para enlazar el del Sur con la ciudad de Palencia».



Escribe Fco. Javier de la Cruz Macho, en su el libro citado,  que «a pesar de que el Canal de Castilla parecía ser suficiente para las aspiraciones de la élite que regía los destinos de la ciudad, tampoco puso mucho énfasis en una de las principales demandas que era la conexión del Canal de Castilla con la ciudad, mediante la construcción de un pequeño ramal. La única que vez que el Ayuntamiento se preocupa por este tema es para sumarse a la petición del entonces diputado por Palencia José María Orense, en la legislatura 1844-1846, para la construcción de un Ramal que uniese el Canal con la ciudad».



La petición tuvo éxito pues en julio de 1846 se elabora el plano con el «Proyecto de un trozo de Canal para enlazar el del Sur con la Ciudad de Palencia» firmado por Juan Moreno Robles (signatura OH-361), custodiado en el Archivo General del MITMA).

Según información facilitada por el propio Fco. Javier de la Cruz, en junio de 1847 ya estaba aprobado el remate de las obras del ramalillo.


Se desconoce la fecha en que se concluyeron las obras; no obstante, en el tomo XII de Diccionario de Madoz, de 1849, se hace referencia al ramal de la dársena y que llega «[…] a la cabeza del Puente Mayor, que es el embarcadero para los efectos y transeúntes en el barco que pasa a Valladolid».


La dársena de Palencia

Como el resto de las dársenas del Canal, servía para el amarre de embarcaciones y el proceso de carga y descarga de las barcazas. Tiene una longitud de 135 m y una anchura de 40 m y realizada con sillería de piedra caliza.



La dársena también sirve como punto de regulación del Canal ya que puede verter agua al Carrión a través de conducción enterrada y regulada por la compuerta ubicada en su lateral izquierdo; por otra parte, puede tomar agua desde el río mediante un sistema de bombeo situado en la caseta  localizada al otro lado de la carretera que separa la dársena de Carrión.

 

Los dos almacenes que la flanquean, inicialmente almacenes de grano, datan de la primera mitad del siglo XX. Tienen planta rectangular con cubierta a cuatro aguas y cerradas con mampostería de piedra caliza en el zócalo y ladrillo en el resto.

El almacén de la margen izquierda fue restaurado y rehabilitado en el año 2010 para transformarse en el Museo del Agua, puesto en marcha el 31 de Octubre de 2012. En el exterior llaman la atención el lucernario, que recorre longitudinalmente la cumbrera o caballete del edificio, y las puertas y ventanas en las que se han colocado unos artefactos que buscan distintos objetivos: en el caso de las puertas, prolongados más allá del espesor de los muros, para constituir pequeños espacios para el descanso; y en el caso de las ventanas,  para conducir y tamizar la luz.

 



Por su parte, el almacén de la margen derecha fue cedido por la  CHD al Ayuntamiento por 50 años, al objeto de su rehabilitación, reforma y posterior gestión como centro de ocio e interpretación medioambiental y cultural del Canal de Castilla. En enero de 2018 la empresa Puerto de Palencia SL (la misma que rehabilitó y gestiona la fábrica de Abarca) presentó un proyecto para convertir la dársena en un espacio multiusos con puerto en la primavera de 2019. En el contrato que se firmó en la fecha indicada se fijaba un plazo de seis meses para concluir la obra de rehabilitación del edificio. Por lo que se ve en las imágenes, el proyecto no avanza y la ruina de la techumbre avanza.



 

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