sábado, 1 de junio de 2024

El ramal del Norte: 1759-1791

 

1 Antecedentes

1.1 Las propuestas de Antonio de Ulloa

Antonio de Ulloa, en la memoria [1] en la que presentó la renuncia a su cargo al nuevo secretario de Estado, Conde de Valdeparaíso, valorando cual sería la opción más conveniente en cuanto a la continuidad de las obras, consideraba prioritario dar salida a la producción de Tierra de Campos mediante la apertura de la navegación hacia los centros de consumo en el Norte o en el Sur. Y ya en su «dictamen» de febrero de 1755 [2] Ulloa se inclina claramente por la construcción del «Canal del Norte» ya que era más corto que el del Sur, estaba menos expuesto a contingencias indeseadas y permitía dar salida por mar a los cereales de Castilla o importar los granos en caso de épocas de malas cosechas.

Ulloa considera en el dictamen que, si se mantiene la dotación mensual de 140 mil reales, se emplearían 29 años en concluir el canal del Norte y muchos más años en la conclusión del canal del Sur por su mayor longitud. Por ello propone una asignación mensual de 334 mil reales para realizar el canal del Norte en un plazo razonable de 12 años y el del Sur hasta el Duero en 5 años. En cuanto a la prolongación de las obras propone comenzarlas por el canal del Norte, empleando el primer año en el perfeccionamiento de los planos y en el señalamiento sobre el terreno de los parajes por donde debe pasar; al tiempo, se concluirán las obras de cantería del canal de Campos. Concluido el canal del Norte puede emprenderse el del Sur hasta el Duero y después el de Segovia.

1.2   El proyecto de Silvestre Abarca

Silvestre Abarca, nombrado para sustituir al cesado Carlos Lemaur según las instrucciones dadas por el conde de Valdeparaíso en marzo de 1755 y, una vez indicado a los ingenieros ayudantes lo que se debería de hacer en las obras del canal de Campos, se dirigió al Norte para iniciar el reconocimiento y formación del «Proyecto general del Canal de Navegación y Riego que se propone hacer en la parte septentrional de Castilla la Vieja, con las aguas de los ríos Camesa, Rubregón y Pisuerga» [3] desde Olea a la unión con el canal de Campos en el río Carrión. Silvestre inició las nivelaciones el 2 de julio y las concluyó el 31 de agosto del año en curso. Seguidamente dio comienzo a la elaboración del proyecto. Este se acompañó de un plano muy detallado [4].



Abarca proyecta construir, en las proximidades de Olea, un estanque de 400 varas de largo por 200 de ancho, con el objeto de abastecer al río Camesa durante el verano, y así asegurar la alimentación del Canal de Castilla que, precisamente, debía tomar sus aguas de este río. A partir del desembarcadero, el trazado del canal sigue paralelo al Camesa hasta la confluencia de este río con el Pisuerga, a través de las localidades de Barriopalacios, Mataporquera, Quintanilla, Porquera de los Infantes, Villallanos y Villaescusa. En este punto el canal entra en el río para atravesar el estrecho de Congosto y a su salida sigue por la margen izquierda hasta que, poco antes de llegar a Herrera, lo cruza y ya sigue por la margen derecha, tras haber entrado otras dos veces en el río Pisuerga.  El canal también atraviesa el arroyo Burejo y continua por los términos de Ventosa, Olmos, Naveros y San Llorente. Tras atravesar el río Abánades, el canal se dirige hacia el barranco de Lantadilla, cruza la Vallarna y antes de llegar a Melgar de Yuso gira hacia el oeste para alcanzar Calahorra, una vez atravesada la cuesta de Somontón mediante una mina y recorriendo los términos de Santoyo, Támara, Piña y Amusco.

A lo largo de este trazado, de 134 887 varas, Abarca proyectó  un total de 72 esclusas, 158 puertas para las esclusas y los pasos del río, 2 puentes grandes (uno de 350 varas, a espaldas de la iglesia de Lantadilla, y otro de 700 varas para el paso de la Vallarna), 7 puentes pequeños de piedra, 20 puentes de madera, 103 acueductos (5 triples, 14 dobles y 84 sencillos), 12 presas, 48 vertederos, una mina de 716 varas de largo, para atravesar la cuesta de Somontón, entre Melgar de Yuso y Santoyo, y el depósito de agua ya señalado. Este conjunto de obras fue presupuestado por Abarca en más de 32,2 millones de reales.


Detalle del plano con la representación del puente de 700 pies.

Dada la magnitud del presupuesto, Silvestre Abarca consideraba que sería preferible iniciar el canal en Aguilar de Campoo por las siguientes razones:

- La ventaja de proseguir el canal hasta Olea se reduce al ahorro del transporte en 4 leguas por el camino real, con un canal de 6 leguas cuyo coste será superior a 8 784 730 reales, sin contar los molinos y zonas de pastos que se destruyen en un territorio eminentemente ganadero.

- En estas 6 leguas de distancia, en los cuatro meses de invierno, se puede helar el canal y tener que suspender la navegación.

- Con el coste de las 6 leguas de canal desde Aguilar a Olea se podría construir el canal desde Grijota a Valladolid, lo que supondría mayores comodidades y utilidades.

Presentado el proyecto en la corte, debido a su elevado coste y a la cantidad y complejidad de las obras propuestas, no fue aprobado. El conde de Valdeparaíso decidió entonces posponer la apertura del canal del Norte y reemprender la prolongación del canal de Campos hasta Castil de Vela. Para este nuevo cometido, como ya se ha indicado, nombró a Francisco Ibarrola y a Fernando de Ulloa en sustitución de Juan de Miranda y Oquendo y Silvestre Abarca, respectivamente. Tras el reconocimiento que realizaron ambos de los proyectados cursos del canal de Campos y del canal del Norte, trasladaron a la corte su parecer, a finales de 1757, de que sería más útil construir el canal del Norte que continuar el canal de Campos. Con los nuevos datos aportados por Ibarrola y Ulloa, el conde de Valdeparaíso resolvió constituir una comisión para que le asesorara sobre la decisión que se debía tomar. La junta, reunida a partir del día 27 de marzo de 1758, estuvo integrada por el teniente general Juan Martín Cermeño, antiguo comandante general del Cuerpo de ingenieros, el mariscal de Campo Maximiliano de la Croix, comandante interino del citado Cuerpo, el coronel e ingeniero director Pedro Locuce, director de la Academia de Barcelona, el teniente coronel e ingeniero en segunda Pedro Padilla, director de la Academia de Guardias de Corps. También asistieron, como técnicos y conocedores del terreno, los ingenieros ordinarios Carlos Lemaur y Fernando de Ulloa, los ingenieros extraordinarios Joaquín Casaviella y Jorge Sicre, así como el ministro de Hacienda de la obra Francisco Ibarrola.

Las principales indicaciones contenidas en el dictamen de la junta, emitido el 14 de abril de 1758, se recogieron en la Real Instrucción de 7 de julio de mismo año [5]. Entre los aspectos más significativos de la instrucción cabe destacar la decisión de iniciar la construcción del canal del Norte, comenzando los trabajos en el estrecho de Nogales y tratando de evitar la mina y el escarpado de Lantadilla proyectados por Silvestre Abarca.

 

2 El proyecto de Fernando de Ulloa: proyecto general de 1860 y proyectos parciales 

2.1 Características generales

Fernando de Ulloa relata en «la relación histórica…» [6] los pormenores del proceso que condujo a la elaboración del proyecto, así como las diferencias del mismo con respecto a los anteriores. A principios de septiembre de 1758, una vez confirmado en la dirección de la obra, se dirigió a Herrera de Pisuerga, en compañía de los ingenieros Joaquín Casaviella y Jorge Próspero de Sicre, para comenzar el reconocimiento y la elaboración del plano. Tras muchos reconocimientos y nivelaciones efectuadas, llegaron a la conclusión de que los proyectos de Carlos Lemaur y de Silvestre Abarca no se podían seguir por los grandes inconvenientes que se encontraron, pues además de aumentar el gasto del canal, serían muchas las reparaciones que de continuo había que hacer por la mala calidad del terreno por donde dirigían el canal y siempre estaría presente la amenaza de una gran avenida que provocaría grandes estragos, dada la cercanía del Pisuerga. Por ello Ulloa optó por cambiar la dirección prevista del canal en los proyectos de Lemaur y de Abarca y orientarla a cruzar el río Abanades en las proximidades de Osorno, salvando así la mina y el barranco de Lantadilla.



Otra diferencia señalada por Fernando de Ulloa de su proyecto con respecto al de Silvestre Abarca es la de que en los tres valles que han de atravesarse, el de Abánades, la Vallarna y el de Ucieza, se pasan por medio de puentes proporcionados a la posibles avenidas y el resto de las vegas se hace con los diques formados con las tierras de las excavaciones en vez de emplear grandes puentes que podían alcanzar las 700 varas, con el peligro añadido que representarían los hielos en las numerosas juntas.

El proyecto de Ulloa Otras también presenta las ventajas de evitar atravesar el río Burejo, la disminución considerable de las obras de cantería, así como la menor longitud del canal proyectado.

Fernando de Ulloa fija en el proyecto general de 1760 [7] cinco puntos principales porque eran  los que más obligaban a cuidar que el nivel no se apartase mucho de ellos: el primero, donde el canal atraviesa el río Pisuerga en las inmediaciones de la ermita de San Andrés; el segundo, cuando atraviesa el río Abánades cerca de Osorno; el tercero, cuando atraviesa el arroyo Vallarna; el cuarto, cuando atraviesa el río Ucieza, entre Frómista y Piña; y el quinto, cuando el canal entra en el río Carrión y se comunica con el de Campos. En el conjunto de estos cinco tramos se preveía la construcción de las siguientes obras: 25 esclusas, 4 puentes acueductos (solo están señalados tres: Abánades, Vallarna y Ucieza), 7 puentes de comunicación, además de los de las esclusas, 24 acueductos separados de las esclusas y una presa en el río Pisuerga. Las tomas de agua para el riego no se realizarían hasta que no se concluyera el canal. También se dejaba para más adelante la construcción de tres pequeños diques para la reparación de las barcas.

En su «relación histórica de los canales de Castilla», Fernando de Ulloa indica que habiendo sido aprobado el proyecto por S.M. se dio principio a la excavación el 25 de septiembre de 1759, aunque tanto el proyecto como el mapa general llevan la fecha de 1 de diciembre de 1860. Esta diferencia en las fechas puede explicar que en el mapa aparezca un tramo señalado como ya concluido.

A lo largo de la ejecución de las obras, Fernando de Ulloa fue elaborando proyectos parciales que modificaron en parte la traza prevista y la distribución de las obras de cantería. A continuación, se señalan los tramos en los que se dividió el proyecto general con sus respectivas longitudes y obras de cantería proyectadas, así como el resultado final de lo ejecutado.

 

2.2 Primer tramo: Estrecho de Nogales - Herrera de Pisuerga

 

Este primer tramo tiene una longitud de 11 500 varas, en cuya distancia se proyectaron seis esclusas, dos acueductos y una presa.


Nacimiento del canal en el río Pisuerga

Las seis esclusas se localizaron en los siguientes lugares: la primea en Barrio, la segunda y tercera en San Quirce y las otras cuatro en Herrera. Salvo la tercera y la quinta esclusas, el resto estaría dotada de un puente de comunicación. En la primera esclusa, como había de contener las aguas del río y asegurar el canal de posibles avenidas, sus compuertas superiores se subirían 5 pies y las de abajo 2 pies y medio.

Los dos acueductos se situarían uno en Barrio y otro en el valle de San Quirce. El resto de las aguas de los otros valles se dirigirían al río mediante un contrafoso que comenzaría en la segunda esclusa.

La presa se construiría en las inmediaciones de la ermita de San Andrés para contener las aguas del río Pisuerga y que el canal pudiera atravesarlo. Su construcción requeriría cortar el río mediante un malecón y desviarlo por un barranco próximo.

De este primer tramo que se extiende desde el estrecho de Nogales a la presa de San Andrés no se realizó proyecto específico, probablemente porque no se introdujeron cambios con respecto al proyecto general. Tras el reconocimiento realizado, el mariscal de Campo, Antonio Flobert, describe el estado de las obras de este primer tramo en julio de 1861 de la siguiente manera: toda la excavación del canal está hecha, faltando el arreglo del terraplén; y en cuanto a las obras de cantería, están trazadas 6 esclusas y una presa, teniendo cada una de ellas a sus lados todos los materiales labrados y correspondientes a su construcción. Las dos primeras esclusas y la presa están empezadas y podrán ser acabadas en el mes de octubre próximo [8].

 


Primera esclusa

 

La primera construcción de la presa se concluyó el 24 de noviembre de 1761. Del resto de estas obras de cantería carezco de datos concretos. Hay que esperar a que el propio Fernando de Ulloa informe en noviembre de 1767 de que ya estaban concluidas la seis primeras esclusas, el desagüe de 4 arcos entre la esclusa sexta y el río Pisuerga, gran parte de la presa y dos derrames a un lado y otro de la misma. Se describe esta presa con una longitud de 200 pies, toda de sillería y con trece gradas para asegurar la caída suave de las aguas. Como siempre pareció pequeña, se alargó cuanto se pudo, pero con ocasión de la gran avenida que se produjo en abril de 1769, que rompió una parte de los diques y descarnó el lado derecho de la presa, se resolvió alargarla hasta los 366 pies y cerrar los desagües abiertos a un lado y otro de la misma. El 20 de octubre de 1769 se concluyeron las obras.

Ulloa también comunica que se han construido sobre diques de 12 pies de altura desde el estrecho de Nogales a la primera esclusa y desde la sexta a la séptima para que las avenidas del Pisuerga no dañen al canal [9].

En relación con los dos acueductos previstos en este tramo, finalmente se ubicaron bajo la primera y la segunda esclusa, respectivamente.

Tras el reconocimiento de las obras del canal efectuado por el mariscal de Campo, Antonio Flobert, y al coronel Carlos de Witte, se elaboró un cuaderno de advertencias y prevenciones, aprobadas el 18 de octubre de 1861, que incluían los siguientes apartados: el método conveniente en la ejecución de las obras, la traza, las tierras, los cimientos de las obras de cantería y las proporciones de sus partes más esenciales.  Fernando de Ulloa las consideró advertencias generales, pero destacó la sugerencia de aumentar la capacidad de las esclusas y el ancho de las compuertas (de 19 pies previstos a 21) para dar cabida a dos barcas de las mayores, con lo que se incrementó el coste de las esclusas proyectadas [10]. Estas esclusas estarían ya dotadas, en 1767, con 4 arcos de sillería con el objetivo de dar salida del agua hacia el riego o los molinos que con el tiempo se pudieran hacer.

 


La presa de San Andrés

 

2.3 Segundo tramo: Presa de San Andrés - río Abánades

 

El proyecto parcial de esta parte del canal, elaborado 22 de enero de 1764 [11], introduce algunas modificaciones sobre lo planteado en el proyecto general de 1860. A lo largo de las 29 955 varas de que consta este tramo, se plantea construir 8 esclusas, una más que en el proyecto general, 6 acueductos, frente a los 10 previstos inicialmente, y un puente-acueducto sobre el río Abánades.  

La séptima esclusa se situaría entre Herrera y Ventosa con el objetivo de contener las aguas al mismo nivel que las del río Pisuerga. La esclusa debía tener puente y sus compuertas superiores elevarían su altura en 7 pies para contener las aguas del río en las avenidas.

Desde el río a la séptima esclusa se debían elevar sobre diques de 12 pies de altura con la tierra salida de la excavación.

La octava y la novena esclusas, localizadas respectivamente en las proximidades de Ventosa y del arroyo de San Lorenzo, estarían dotadas de puente y de acueducto para dar salida a las aguas de lluvia de las cuestas vecinas y del arroyo, respectivamente.

En la ladera del barranco de Olmos se habían de construir tres esclusas unidas (10-11-12) con un puente y un acueducto para el arroyo.

Entre la novena esclusa y las tres unidas de olmos se propone construir tres acueductos para dar salida a los arroyos de Pradojo, de San Juan y al del camino de Olmos a su molino para dar salida a las aguas del llano.

Desde las tres esclusas de Olmos el proyecto parcial cambia la dirección del canal con respecto a la prevista en el proyecto general con vistas o obtener las mejoras que se indican a continuación.


Esclusas de Olmos

En Naveros se construiría la esclusa 13 más proporcionada para hacer en ella el puente de comunicación. En San Llorente de la Vega se propone construir la esclusa 14 no prevista, dotada con puente y acueducto. Esto permitiría algunas ventajas con respecto al proyecto general: desde esta esclusa se dirige el canal por un terreno más llano y de mejor calidad, se eliminan dos acueductos, la distancia es más corta y más recta, se evita una buena parte de diques y se suprimen los dos puentes de comunicación previstos en San Llorente y a la entrada del páramo de Osorno. Entre las esclusas 13 y 14 se construiría el acueducto sobre el arroyo ¿Benil? y entre la 14 y Abanades, los de Colmenar y San Cristóbal.

El río Abánades había de pasarse mediante un puente de cinco arcos y no por medio de una presa por dos razones principales: para evitar el riesgo de inundaciones de la vega de Osorno y para no incrementar considerablemente la excavación en la vecina cuesta de Cenizales. Para calcular la altura que debía tener el puente se debería considerar que el desnivel entre la superficie de los ríos Pisuerga y Abánades es de 132 pies y 36 centésimas, a los que se restarían los 99 pies y 50 centésimas que suman las caídas de las 8 esclusas, los 7 pies de la caja del canal, incluido el pie del declive, y los 7 pies y medio de las dovelas con el hormigón y la greda. Tras esa operación quedarían 18 pies y 36 centésimas para el claro del arco central, que serían suficientes para dar salida a las aguas del río en tiempo de las mayores avenidas.   

El ritmo de las obras de este segundo tramo fue lento. Es probable que, entre otras razones, influyeran los cambios de los titulares de la secretaría de Hacienda de la que dependía la financiación del canal. Cuando Fernando de Ulloa elaboró el proyecto parcial de este tramo el nuevo secretario de Hacienda era el marqués de Esquilache, sustituido por Miguel de Múzquiz el 1 de junio de 1766. Según un documento existente en el AGCHD [12], el 4 de diciembre de 1766, Fernando de Ulloa remitió el plano y proyecto a Miguel de Múzquiz, pidiendo licencia para pasar a la corte. La licencia se concedió y por Real orden de 10 de mayo de 1767 se aprobó el plano y proyecto elaborado en 1764. No obstante, el retraso burocrático no impidió que las obras, aunque lentamente, siguieran adelante.

Por la información que suministra Fernando de Ulloa en su «relación del Canal de Castilla y de Campos», en noviembre de 1766 se estaba trabajando en la excavación de 15 000 varas hasta Olmos, de las cuales ya se habían concluido 5000 varas, y se había iniciado la construcción de la séptima esclusa. Según informes de Juan de Homar [13] y Francisco Sabatini [14], en 1775 ya se habían construidas 7 esclusas de las previstas en este tramo, iniciada la 14 y concluidas las esclusas de retención de Alar y de San Andrés (Sabatini). Por su parte, en el documento citado en la referencia 12 (págs. 14-17) se indica que «en 1777 quedaron levantados los cimientos del puente-acueducto de Abánades hasta el arranque de sus arcos». Este puente-acueducto no se concluirá hasta 1780. También se señala en el mismo documento que cuando llegó la línea del canal a Abánades ya se habían iniciado la construcción de la iglesia y la del parque con sus talleres de carpintería y herrería.


Acueducto de Abánades

La iglesia se construyó con una planta rectangular de cincuenta y ocho pies de longitud, veinte y cinco de latitud, incluido el grueso de las paredes, y doce de alto con su correspondiente sacristía y una espadaña sobre la fachada.  En cuanto al parque, hay que señalar que, sobre todo, en el año de 1781 se realizaron muchos carretillos y carros de todas clases, puertas de diferentes dimensiones y todo tipo herrajes para el servicio de las obras y barcas destinadas a la conducción de tierra y greda para formar, consolidar y asegurar la permanencia de los elevados diques de aquel territorio de Abánades y los de la vega de Osorno.             

Tras su visita de reconocimiento de las obras del canal, valoradas muy positivamente, Francisco Sabatini, director comandante del Cuerpo de ingenieros, remitió un escrito al secretario de Hacienda Múzquiz (ver referencia 14, folios 152-153) en el que proponía el incremento de la dotación económica en 2.5 millones durante cuatro años para concluir las obras de unión entre lo ya construido en el canal de Campos y en el canal del Norte. Como informa Fernando de Ulloa en «la relación de los canales de Castilla, folio 263», el incremento concedido se concretó en 200.000 reales mensuales en 1776, que se rebajó en un tercio en 1777 y 1778 para volver a los 80 000 mensuales en 1779.

En el mismo informe señalado, Francisco Sabatini propone construir siete u ocho molinos en la orilla del canal «para que los vecinos de los pueblos inmediatos, y aún apartados, pudiesen moler sus granos sin las extorsiones y gastos que les causa el haberlo de ejecutar a cuatro y cinco leguas». El coste total de estas obras ascendería a unos quinientos mil reales.

Durante la ejecución del proyecto parcial se introdujeron las siguientes modificaciones: el acueducto de la octava esclusa no se construyó. Las tres esclusas unidas de Olmos se dividieron en la 10 de Castrillo, con puente y acueducto, y en las 11 y 12 unidas de Olmos, también con puente y acueducto. En la esclusa 14 no se construyó acueducto. En Carrecalzada se construyó un puente de comunicación (1779-1780). De los 6 acueductos separados de las esclusas previstos solo se construyó el de Valderramino o Carrecalzada (1774). No se hace mención al derrame de Abánades.

 


Puente de Carrecalzada

 

2.4 Tercer tramo: Río Abánades – Requena

 

Mientras se sigue trabajando en el tramo anterior, Ulloa elaboró el proyecto parcial del tramo que se extiende entre el río Abánades y el lugar de Requena, el 22 de septiembre de 1774, y en la misma fecha remitió el proyecto y el plano al secretario de Hacienda, Miguel de Múzquiz [15]. Como ya ocurriera en 1767, y una vez aprobados por el rey, Múzquiz ordena el 25 de febrero de 1775 a Juan de Homar, encargado del detalle de las obras, que ejecute el proyecto, en ausencia de Fernando de Ulloa, hasta su incorporación [16].

En las 21 000 varas de que consta este tramo del canal, el proyecto general tenía previsto construir, entre el río Abánades y el arroyo de la Vallarna, dos esclusas unidas a la salida de la cuesta contigua de Cenizales, dos acueductos y un puente de comunicación frente a Osorno. Y

entre el arroyo de Vallarna y Requena, 4 acueductos y el puente de las Cabañas de Castilla.


Esclusa número 15

 

El proyecto parcial introdujo las siguientes modificaciones:  la esclusa doble queda reducida a la esclusa 15.a con puente, al haberse construido la 14 en el tramo anterior; desaparece el acueducto sobre el arroyo de Trasotero; y se precisa que el puente-acueducto sobre el Vallarna es dos arcos. La greda para los diques que han de hacerse en la vega de Osorno hasta el puente-acueducto de Abánades, procedente de las tierras que salen de la excavación de la cuesta de Cenizales, se ha de conducir en las distancias largas con barcas, para cuyo fin se introducirá el agua del cuérnago de los molinos de Osorno. Se mantienen los 4 acueductos previstos y los puentes de Osorno y de las Cabañas.

De estas obras previstas, con posterioridad solo se introdujeron en este tramo dos modificaciones: el puente-acueducto del Vallarna se realizó con tres arcos y se construyeron 2 casetas de regadío y otra para la introducción de las aguas del río Abánades al canal a través del cuérnago de los molinos. Por el contrario, en septiembre de 1785 faltaban por concluir 1300 varas de diques en la vega de Osorno y 650 varas en la cuesta de Cenizales. Sí se había concluido en esa fecha la obra de cantería prevista [17].

 

2.5 Cuarto tramo: Requena - río Carrión

 

El proyecto parcial de este último tramo del canal del Norte fue elaborado el 12 de noviembre de 1780 [18]. En las 31 325 varas que comprende este tramo del canal, el proyecto general de 1860 tenía planificado construir 10 esclusas, 9 acueductos y 3 puentes de comunicación, además de los de las esclusas. El proyecto parcial se diferencia del general en que se suprimen una esclusa y dos acueductos; en que las esclusas se sitúan de forma más equilibrada y se agrupan más (la 16, las unidas 17-18-19-20, la 21 y las también unidas 22-23 y 24), de forma que se reduce el gasto y se facilita la navegación.



Esclusas de Frómista

 

El río Ucieza, aunque lleva poco caudal en verano, puede ser temible en tiempo de crecidas por la poca madre que tiene y la escasa altura de la vega, lo que obligaba a levantar un dique de 1900 varas de largo y de 16 pies de alto. El Puente-acueducto de Ucieza, de tres arcos, tendría una altura de 22 pies y 37 centésimas.

Además de las esclusas y del puente-acueducto sobre el Ucieza, otras obras de cantería previstas eran 7 acueductos (Carremarsilla, Valdecornete, del Val, Arroyales, Fuentemimbre y dos más sin denominar), tres puentes de comunicación (se mantuvo el número - Piña, Amusco y Ribas- pero no se incluye el de Requena:) y 6 casetas de regadío desde Abánades al rio Carrión.

El 30 de junio de 1785 visitó las obras Pedro Joaquín de Murcia, consejero de Estado, quien ponderó las obras ejecutadas ante la corte y, como resultado, según señala Fernando de Ulloa [19], el rey decidió incrementar la dotación mensual a 200 mil reales. De hecho, como se indica en la instrucción real de octubre de ese mismo año, en la decisión regia también pesó lo que «ha expuesto el Director de ellas [las reales obras] Don Fernando de Ulloa de lo útil que sería su adelantamiento para que se lograse el fin que S.M. se ha propuesto del beneficio de dichos Reynos en la navegación y riego, de que resulta además el socorro tan oportuno de la Corte y las Andalucías en los años de cortas cosechas…» [20]

El aumento de la dotación económica no permitió emprender la prolongación del canal Norte desde Quintanilla de la Torres hasta Alar, como preveía la instrucción citada, pero si permitió el adelanto de las obras que se estaban ejecutando. Si en 1785 la excavación llegaba hasta Piña, un años después concluía la excavación abierta en el valle de las Atalayas y se habían emprendido la excavación de 1100 varas desde este valle hasta el de Bezana. Por lo que se refiere a las obras de cantería, en septiembre de 1785 solo se habían construido el puente de Requena, el acueducto de Carremarsilla y la esclusa 16, y se habían iniciado las cuatro esclusas de Frómista y la 21. En julio de 1786, en cambio, ya estaban concluidas estas cinco esclusas y el acueducto de Valdecornete. No obstante, Fernando de Ulloa informa [21] que aún faltan por hacer, en los tramos anteriores, 850 varas de diques en la vega de Osorno y 530 varas en la cuesta de Cenizales. Y hasta la unión con el ramal de Campos quedan por abrir 6725 varas y ejecutar 860 varas de diques en la vega del río Ucieza, el puente-acueducto de tres ojos arcos sobre dicho río, 3 acueductos de un arco para la salida de los arroyos de Valdeprades, Arroyales y Fuentemimbre, 3 puentes de comunicación en las inmediaciones de Piña, Amayuelas y páramo de Ribas, las tres esclusas unidas antes del río Carrión con su puente y 8 casetas de regadío desde la Vallarna al río Carrión.


Acueducto sobre el río Ucieza

La localización prevista para estas ocho casetas de regadío coincide prácticamente con la que tienen en la actualidad.

Con el objetivo de adelantar los trabajos, además del incremento ya señalado de las asignaciones económicas, en la primavera de 1876 se destinaron a las obras del canal los regimientos de infantería de América y de León, y para el gobierno de esta tropa se nombró al brigadier José de Urrutia como inspector de la obra y visitador general. Este además tenía el cometido de determinar los lugares en los que más conviniera adelantar los trabajos, cuya ejecución se realizaría con el acuerdo, todavía en ese momento, de Fernando de Ulloa. [22]

A la excavación de la cuesta de cenizales se destinó el regimiento de León y una brigada de paisanos. Además, por el plan de operaciones que formaron José de Urrutia y la dirección e intendencia de las mismas se dotó al departamento de Abánades con el número de 20 barcas que habían de transportar la tierra, desde la cuesta de Cenizales, para continuar los diques de la vega de Osorno. Se incrementaba así la dotación de 12 barcas existentes hasta el momento y la numerosa carretería [23]

En este último tramo final se ajustan mucho las obras proyectadas con las ejecutadas finalmente: 9 esclusas, 1 puente-acueducto, 6 acueductos, 3 puentes de comunicación y 8 casetas de riego.

Fernando de Ulloa ya no dirigirá estas obras pues se jubila en esas fechas y es sustituido por Juan de Homar como nuevo director de las mismas, según orden de 23 de junio de 1786, y a quien el 21 de julio del mismo año hace entrega del «inventario de los planos, perfiles y cartas órdenes […] correspondientes a las obras de los Reales Canales de Castilla [24].

Todavía pasarán 5 años para que se concluyan las obras en agosto de 1791. Así lo recoge la Gaceta de Madrid: «…dispuso el Ingeniero Director de estas obras D. Juan de Homar soltar el 25 de Agosto último, en obsequio de los días de la Reyna nuestra Señora, las [aguas] de la presa de la Villa de Herrera de Pisuerga, habiéndose conseguido la deseada unión, y por este medio la perfecta conclusión de un canal de navegación y riego de 125 900 varas lineales, útil a la nación en general, y a la Castilla en particular» [25]. El monumento conmemorativo de este acontecimiento se puede contemplar en Calahorra de Ribas.


Esclusas de Calahorra de Ribas

Monumento conmemorativo

 

En estos cinco últimos años, además de las obras de excavación y de cantería, se llevó a cabo en el conjunto de canal del Norte, entre Herrera y Frómista, la construcción de 7 molinos harineros, 3 batanes y un molino de papel, según el testimonio de Jovellanos recogido en su diario de viajes por el canal en el mes de septiembre de 1791 [26]. Dos años más tarde, las instalaciones industriales del Canal ascendían ya a «doce casas de molinos harineros de tres piedras cada una y las tres de batanes para ropa, cada una de dos ruedas y seis pilas». El arriendo total de los doce molinos y los tres batanes ascendía a 67 325 reales. Seguían administrados por cuenta de la Real Hacienda el molino de papel de cuatro ruedas y 24 pilas y el batán de antes de dos ruedas y cuatro pilas [27].  

 

 

Referencias

[1]       Madrid, 24 de diciembre de 1754. Antonio de Ulloa: «Representación y memoria sobre el estado actual del Canal de Campos…». [AGMM. CGD. R.28. Sign. 3-3-12-4, ff. 75-84].

[2]       Madrid, 13 de febrero de 1755. Antonio de Ulloa: «Dictamen sobre la continuación de los Canales de Castilla, en que se exponen las razones que se ofrecen sobre esta determinación». [AGMM. CGD. R.23. Sign. 3-2-1-1 (Parte 2), ff. 1-8].

[3]       Silvestre Abarca. Palencia, 1755: «Proyecto del Canal del Norte». [AGMM. CGD. R.28. Sign. 3-3-12-4, ff. 136-163].

[4]       Plano de Silvestre Abarca «Mapa de el [sic] Canal que se proyecta en la parte septemptrional [sic] de Castilla la Vieja (1755)». [AGMM. ESP-7/8].

[5]       El Conde de Valparaíso. «Instrucción de lo que el Rey manda se observe en la apertura del Canal del Norte en Castilla...» Aranjuez, 7 de julio de 1758. [ACH/CCHC0002-35].

[6]        Fernando de Ulloa, 1786: «Relación histórica de los Canales de Castilla», ff.244-255. [AGMM. CGD. R.23. Sign. 3-2-1-1 (Parte 2), ff. 250-264].

[7]        Herrera de Pisuerga, 1 de diciembre de 1760. Fernando de Ulloa: «Proyecto general del Canal de Navegación y riego, que da principio en el estrecho de Nogales…». [AGMM. CGD. R.23. Sign. 3-2-1-1 (Parte 2), ff. 33-45].

[8]       Antonio Federico de Flobert, 1761: «Expediente sobre advertencias y prevenciones para su cumplimiento en las obras de ejecución de una porción del Canal de Castilla desde el estrecho de Nogales sobre el río Pisuerga hasta el río Carrión».  [AGCHD-CCHC0006/16].

[9]        Herrera de Pisuerga, 26 de noviembre de 1767. Fernando de Ulloa: «Relación del Canal de Castilla y el de Campos». [AGMM. CGD. R.23. Sign. 3-2-1-1 (Parte 2), ff. 91-92].

[10]     Fernando de Ulloa, 1786: «Relación histórica de los Canales de Castilla», f. 263.

[11]     22 de enero de 1764. Fernando de Ulloa. «Proyecto de continuación de las obras del Canal de Castilla en 25.955 varas desde Herrera hasta pasar el río Abánades, en las inmediaciones del páramo de Osorno». [AGCHD-CCHC0006-17].

[12]     Diciembre de 1766. Fernando de Ulloa remite proyecto y plano de 1763, tras un nuevo reconocimiento del terreno al Secretario de Hacienda Miguel de Múzquiz. [AGCHD-CCHC0093-02].

[13]     Herrera de Pisuerga, 19 de enero de 1775. Juan de Homar: «Relación de los Canales de Castilla». [AGMM. CGD. R.23. Sign. 3-2-1-1 (Parte 2), ff. 134-135].

[14]     3 de octubre de 1775. De Francisco Sabatini al secretario de Hacienda, Miguel de Múzquiz. [AGMM. CGD. R.23. Sign. 3-2-1-1 (Parte 2), ff. 136-144].            

[15]     Herrera de Pisuerga, 22 de septiembre de 1774. «Proyecto de 21.000 varas del canal de navegación y riego que parte del río Abánades por Osorno, Santillana y Cabañas hasta Requena». [AGCHD-CCHC0006-21].

[16]     Encargo a Juan Homar de que se ocupe temporalmente de la ejecución de las obras en ausencia de Ulloa desde marzo de 1775. [AGCHD-CCHC0001-02].

[17]     San Ildefonso, 6 de septiembre de 1785. Fernando de Ulloa: «Memoria sobre el proyecto del Real Canal de Castilla…». [AGMM. CGD. R.23. Sign. 3-2-1-1 (Parte 2), ff. 244-249].     

[18]     Frómista, 12 de noviembre de 1780. Fernando de Ulloa: «Proyecto de la parte del Canal (…), desde el lugar de Requena al río Carrión, …». [AGMM. CGD. R.23. Sign. 3-2-1-1 (Parte 2ff. 161-167].

[19]     Fernando de Ulloa, 1786: «Relación histórica de los Canales de Castilla», f. 263.

[20]     Instrucción de lo que el rey manda se observe en la apertura de los canales de los reinos de Castilla y León, f. 17. [AGMM. CGD. R.28. Sign. 3-3-12-4, ff. 17-27].

[21]     Frómista, 21 de julio de 1786. Fernando de Ulloa: «Memoria del estado actual que faltan para su conclusión». [AGMM. CGD. R.23. Sign. 3-2-1-1 (Parte 2), ff. 279-284].

[22]     Frómista, 22 de junio de 1786. Oficio de Fernando Ulloa a José de Urrutia. [AHNob. Osuna CT. 285. D.72].

[23]     Plan de operaciones aprobado por S. M. [AGCHD-CCHC0093-01].

[24]     Oficio de Fernando de Ulloa al intendente Roque Carrasco remitiéndole el inventario de planos y documentos entregados a Juan de Homar. [AGCHD-CCHC0005-02. Pág. 15].

[25]     «Los Reyes ordenan un vasto proyecto de canal en Castilla». Gaceta de Madrid: núm. 85, de 25/10/1791, páginas 783 a 787.

[26]     Diarios de Jovellanos (memorias íntimas): 1790-1801, Gijón. Págs.38-45. Instituto de Jovellanos, 1915 (Madrid: Imp. de los Sucesores de Hernando). Biblioteca virtual del Principado de Asturias.

[27]     Intercambio de oficios entre el secretario de Estado, Diego de Gardoqui, y Juan de Herrera y Juan Mozo Mozo de la Torre. [AGCHD-CCHC002/09. Págs. 9-10]

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