sábado, 8 de mayo de 2021

Presas y retenciones

Como explican Nicolás García Tapia y Juan Helguera Quijada, «otros elementos importantes del canal lo constituyen las presas y azudes de mantenimiento de nivel, que actúan bien como elementos reguladores del caudal del río donde se hace la toma, o bien para asegurar un nivel constante cuando el canal atraviesa un río, que se complementa con una esclusa de retención». (1)   

 (1) Nicolás García Tapia y Juan Helguera Quijada: El Canal de Castilla. Historia y arquitectura hidráulica (en Planos históricos de obras hidráulicas. Eugenio Sánchez Jiménez. 1985).

 


En el Canal de Castilla están presentes tres presas y tres retenciones principales, en Alar, Herrera y Ribas. A estas retenciones habría que añadir la de «precaución» en Valdemudo y la más sencilla construida en El Serrón. 

La presa y la primera retención en Alar

Escribe Jovellanos en sus Diarios que «la presa por donde se toma el agua del Pisuerga, en el sitio llamado Alar, es de las monjas de San Andrés de Arroyo, bernardas, para dar agua a un molino y un batán que tienen a la parte opuesta (…). El canal toma su agua frente a la presa sin obra alguna». Estas posesiones de las monjas serían adquiridas por la Corona en octubre de 1792.


En el Inventario de 1851 se la describe así: « […] Esta presa tiene en su extremo derecho 250 pies de longitud y en el izquierdo 296 con 46 de latitud y en el glacis exterior, cuya construcción es de mampostería desconcertada y guijos, de forma esférica con algunas cuadrículas de madera. Su altura desde la cuesta hasta el terreno natural, o sea su base, es de 14 pies. Entre los 2 trozos de la construcción citada hay otra cuya longitud es de 77 pies, cuyo glacis interior es de sillería…»

La primera retención

En su primer recorrido realizado por el Canal de Castilla, en sentido ascendente, Jovellanos llegó a este lugar el 23 de septiembre de 1791 y nos dejó el siguiente testimonio: «Pasada la 1ª, hay una esclusa de retención, ahora tapada, aunque entra alguna agua por una de las casetas del lado».

Esta retención se construyó con el objetivo, como señala Juan de Homar, de contener en este punto las avenidas del río Pisuerga.



El Inventario de 1851 describe minuciosamente las características de la esclusa y nos informa de que «tiene un muro circular con el que queda cerrada». Este muro, ya definitivo tras la renuncia de construir el tramo de Alar del Rey a Bolmir (cerca de Reinosa), se realizó en el lugar que irían las compuertas previstas, como lo atestiguan los rebajes de los muros que albergarían los, «guardacompuertas» o «encajes».



Las dos casetas tienen planta rectangular y cubierta a cuatro aguas; se cierran con sillería de piedra arenisca y la cubierta con lajas de piedra, en origen, sustituidas hoy con teja. La caseta de la margen derecha tiene adosada una vivienda ocupando parte de su estructura.



El puente, realizado con piedra arenisca, presenta un arco de medio punto y dos arquillos laterales. Los pretiles originales fueron sustituidos por otros de hormigón y barandilla metálica. 


La presa de San Andrés y la segunda retención

La presa ya fue muy ponderada en su tiempo. Jovellanos escribe en sus diarios « Esta presa tendrá de ancho de ciento a ciento veinte varas; de alto, diez y siete escalones de dos y medio pies de ancho y medio de alto, y a la parte del rio la misma obra en rampa curva; las piedras están todas amachihembradas, y la fecha de la obra está escrita en lo alto de la aleta y muro de retén del lado de acá, donde dice: Acabóse año de 1769. Es obra de D. Fernando Ulloa».



Por su parte, Miguel Sánchez Taramas realizó una descripción detallada de la misma en 1796 de la que entresacamos lo siguiente: « […] una presa robustísima, que entumece las aguas del Río Pisuerga, hasta la altura necesaria al nivel del Canal en su nacimiento. […] Su fábrica es de piedra cortada, y ajustada con todo el primor que se requiere para asegurar su firmeza y duración. A este fin, presenta a la corriente una superficie convexa, labrada con sus dovelas, que apoyándose sobre tres liseras, comprenden sus hiladas hasta la cima de la propia azud; y en la parte opuesta se pierde en el pendiente que forman trece gradas, sobre las cuales se derraman las aguas sobrantes sin que puedan recibir daño alguno, por lo bien que quiebran y suavizan la corriente».

Mapa corográfico de Sánchez Taramas sobre el proyecto de los Canales de Castilla y León
basado en el de Fernando de Ulloa

El perfil de la presa también aparece dibujado en el Plano General del Proyecto executado y por executar del Canal de Castilla…, obra de Juan de Homar.


La presa de San Andrés puede considerarse la obra de ingeniería más espectacular de las realizadas en los primeros tramos del ramal del Norte. En su construcción se invirtieron más de ocho años (1761 y 1769). La presa se forma con grandes bloques de piedra en talud, igualando el nivel del río Pisuerga con el del Canal para facilitar el cruce de ambos e impedir que las aguas del Canal sigan el curso natural del río.

Actualmente está muy modificada con las obras de la toma del canal del Pisuerga: canal de entrada, canal de toma y compuertas de limpia y toma.


La retención de San Andrés sigue el modelo de la de Alar, aunque con dimensiones ligeramente inferiores y con compuertas. Las dos casetas de regulación tienen planta rectangular y cubierta a cuatro aguas. Como material presentan sillería de piedra arenisca y teja en la cubierta actual. Las últimas compuertas metálicas instaladas en 1919 han sido remozadas.



El puente, realizado también con sillería de piedra arenisca, presenta un arco de medio punto con dos arquillos laterales. Su calzada ha sido ensanchada mediante losa de hormigón y el antiguo pretil del lado norte ha sido sustituido por una barandilla de tubo metálico.



La presa de Calahorra y la tercera retención

La presa es la primera que se ejecuta en el canal a partir de 1753. Hoy se encuentra derribada en parte y sustituida por un sistema de compuertas tipo "Taintor" que regula el caudal del río, de manera que se pueda derivar caudal a través del canal de Palencia y del ramal de Campos.

Fuente: Juan de Homar, obra citada


La esclusa de la retención

Juan Helguera Quijada afirma que la esclusa de retención se construyó una vez concluido el ramal Norte, a finales del verano de 1791. Por el contrario, en la «Memoria sucinta de la parte o sección del Canal de Castilla llamada de Campos  (…)» se indica que la esclusa de retención ya está construida cuando se concluyen las obras del ramal Norte. 



Por su parte, Jovellanos en su Diario de 25 de setiembre de 1791 ya describe esta esclusa de retención para «cebar el canal de Campos, que antes se abastecía por el cauce o guernago de Perales (que hoy entra en ella) por medio de una caseta de entrada ya demolida».

La retención está formada por una esclusa y dos casetas de regulación. La esclusa tiene forma ovalada y carece de salto y de diferencia de nivel.  En  2005, al menos, se conservaban abiertas las últimas compuertas superiores instaladas en el vaso en torno a 1919; me da la impresión de que siguen instaladas las mismas aunque repintadas.




Las casetas de regulación tienen planta rectangular con cornisa en todo el perímetro que conforma el canalón. El cerramiento se realiza con sillería de piedra y losa, también de piedra, sobre bóveda de ladrillo. En el interior ya no está la maquinaria de regulación por innecesaria, una vez instalada la compuerta en el arranque del ramal en el río Carrión.



Dos boquillas se abren a la caja de tomas (entre el vaso y el puente): por la de la margen derecha, el arroyo Perales vierte sus aguas al Canal; la toma de la margen izquierda da salida a la acequia de la retención que seguirá casi paralela al Canal hasta El Serrón.



El puente de la esclusa conserva los estribos antiguos sobre los que se apoya la plataforma con los pretiles modernos. 


La esclusa de precaución de Valdemudo

En la «Memoria sucinta de la parte o sección del Canal de Castilla llamada de Campos (…)» se dice textualmente: «(…) hizo construir el Ingeniero D. Juan de Homar una inclusa de precaución debajo del puente de Valdemudo (…)». El propio Juan de Homar señala en su «Memoria de los edificios, máquinas, tierras y huertas que tiene la Real Hacienda en los canales de Castilla la Vieja», de 1800, la función de la esclusa citada: evitar los daños que podían ocasionar los descuidos de los molineros de la Ribera de Perales.

Fuente: Juan de Homar en obra citada

En el Inventario de 1851 se puede leer que la esclusa presentaba una figura recta y no ovalada y carecía de salto. Aguas arriba de la esclusa había, en cada costado, un “alcantarillón” que desaguaba en el interior de la esclusa cuando las puertas superiores se cerraban, ante las crecidas del río. El desagüe de los alcantarillones servía para suministrar el agua necesaria a los ramales del Sur y de Campos. 

En la fotografía (CHD) del puente de Valdemudo de los años veinte del siglo pasado aún se puede ver parte de esta esclusa así como los amplios andenes hoy desaparecidos.  

Fuente: archivo CHD


Anécdota: Hay un panel informativo que pretende aclarar lo que era y para qué servía la esclusa: «un barracón para albergar a los presidiarios que trabajaban en el Canal de Castilla». 

Retención moderna en El Serrón

En la prolongación del ramal de Campos se encuentra una retención moderna, constituida  pasarela y compuertas metálicas de guillotina, sobre la base de sillares bien labrados en los que se adivinan tallados los guardacompuertas.

Su función es la de regular la distribución del caudal entre los ramales de Campos y del Sur.



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