Juan de Homar nació, cuando sus
padres estaban de paso, en Tamarite de Litera (Huesca). En la misma localizad
fue bautizado el día 17 de mayo de 1732, en la iglesia de Santa María de la
Asunción. Sus padres eran Pedro Francisco Homar Balanzana, natural de Oleggio
en el obispado de Novara, estado de Milán y Margarita Pascual Calders, natural
de Arenys de Munt, obispado de Gerona en el Principado de Cataluña (1).
Según los datos que figuran en el
Archivo General de Simancas (2), Pedro Francisco Homar llegó a España a
principios del siglo XVIII como teniente de Caballería e integrado en el
Regimiento de Caballería de Extremadura ascendió al grado de capitán en mayo de
1737, grado en el que se mantuvo hasta su muerte, producida el 17 de mayo de
1755. Pedro Francisco Homar consiguió que su hijo Juan ingresara a la edad de
nueve años como cadete en el cuerpo de Caballería, el 20 de agosto de 1741. Fue
destinado a participar en la campaña de Italia desde 1746 hasta la retirada del
ejército, en cuyo tiempo estuvo en las funciones de Plasencia (16 de junio), y
reencuentro sobre el río Tidone, afluente del Po (10 de agosto).
Juan de Homar ingresó en el
cuerpo de Guardias de Corps el 19 de agosto de 1751 y cursó estudios en la
Academia de Matemáticas de dicho cuerpo, creada por R.O. de 21 de diciembre de
1750. Tras ser examinado, obtuvo el empleo de alférez e ingeniero delineador,
el 15 de enero de 1757, con destino a Cataluña y después al Canal de Castilla.
En julio de 1760 asciende al empleo de teniente e ingeniero extraordinario (3).
Existen una serie de datos que
confirman la participación de Juan de Homar en los asuntos vinculados al Canal
de Castilla desde el año de 1759. El cuaderno de mediciones realizadas en las
heredades que ocupa el ramal Norte en el término de Alar del Rey, en 1759,
aparece firmado por Juan de Homar (4). Por otra parte, en el Archivo Parroquial
de Herrera de Pisuerga, en los libros de bautismos y bodas, se localizan
distintas referencias a Juan de Homar: en 1762 ejerce de padrino de la hija del
interventor del canal de Campos y de testigo en la boda de Juan Courtoy, junto
a otros ingenieros que trabajan en el canal (5).
El 13 de febrero de 1767 Fernando
de Ulloa remitió al intendente Jorge Afraudi la orden de S.M. en la que se le
ordenaba que antes de usar la licencia de acudir a la corte dejase arreglados
los asuntos del canal. A propósito, Ulloa informa al intendente que ha dado
instrucciones «al ingeniero encargado del detall de las obras, que lo era D.
Juan de Homar, para que desempeñase las funciones que le correspondían, en la
misma forma que con iguales motivos mandó S.M. el 28 de junio de 1763 y 29 de
agosto de 1765» (6). Dado que el anterior
ingeniero encargado del detalle, Joaquín Casaviella, fue ordenado el 19 de
febrero de 1762 pasar al ejército de Castilla para servir en la campaña de
Portugal (7), cabe la posibilidad de que, desde esta última fecha, el encargado
del detalle de las obras fuera Juan de Homar.
El año de 1770 fue importante
para Juan de Homar. El día 6 de agosto es ascendido al grado de capitán e
ingeniero ordinario y el 17 de diciembre obtiene la licencia para contraer
matrimonio con María Manuela Vélez Ladrón de Guevara, natural de Herrera de
Pisuerga. La ceremonia se celebró el 31 de diciembre, actuando como padrino
Fernando de Ulloa.
Francisco de Sabatini, tras su
toma de posesión como director y comandante del ramo de Caminos, Puentes,
Edificios de Arquitectura civil y Canales de Riego y Navegación, designó a 29
ingenieros para que sirvieran en el ramo de Caminos el 1 de noviembre de 1774. Sabatini
confirmó el destino en el Canal de Castilla a los ingenieros Fernando de Ulloa,
Juan de Homar y Joaquín Issasi, a los que se unió Manuel Gispert como ingeniero
ayudante (8).
El secretario de Estado Miguel de
Múzquiz remite un oficio, el 24 de febrero de 1775, al intendente Jorge Astraudi
informándole de que ha dado órdenes a Juan de Homar «para que con arreglo a las
que tenga, o le comunique de nuevo Ulloa, disponga su ejecución y cumplimiento
en la parte que le toca, durante la ausencia de este…» (9).
Con fecha de 16 de diciembre de
1776 Juan de Homar solicita que se le conceda la merced del hábito en una de
las dos órdenes militares, de Santiago o Calatrava. Esta solicitud es apoyada
por Sabatini. El 30 de enero de 1777 el rey concede la merced del hábito en la
Orden de Calatrava, concesión que tendría que ser confirmada tras la
realización de las pruebas de nobleza dirigida por el Consejo de Órdenes. En el
caso de Juan de Homar las pruebas, tanto testificales como instrumentales, se
desarrollaron desde el 27 de abril al 24 de junio de 1777. El resultado final
de la probanza de nobleza fue que «en el expresado D. Juan Bautista concurren
todas las circunstancias y calidades de legitimidad y nobleza que piden
nuestras definiciones para ser admitido al Hábito de Caballero que pretende de
nuestra Orden de Calatrava» (10)
El 12 de enero de 1777, en el
contexto del contencioso de los dueños de los molinos de la ribera del río
Perales con la Real Hacienda del Canal por la toma de aguas del río Carrión (iniciado
tras la Real Resolución de 3 de septiembre de 1769), Fernando de Ulloa dio la
correspondiente orden a Juan de Homar, encargado del detalle de las obras, para
que asumiera la ejecución de la acequia provisional desde el último molino
llamado de Requejo al canal de Campos (11).
Silvestre Abarca, en relación con
su plan para aumentar el cuerpo de ingenieros a la cifra de 300 para todos los
dominios del imperio, elaboró el día 11 de febrero de 1778 una relación de los
ingenieros que debían ascender. En esa
lista se incluye a Juan de Homar entre los «ingenieros ordinarios que por su
antigüedad deben ascender a en segundo» (12), correspondiente con el grado de
teniente coronel. En todo caso, el ascenso no se hará efectivo hasta enero de
1882 (Mercurio histórico y político).
En las hojas de servicio de Juan
de Homar correspondientes a los años comprendidos entre 1778 y 1782 se informa
que fue destinado al canal de Murcia (13). Esta información se complementa con
la que suministra Joaquín Espín Rael (14). Según este autor, en relación con las
obras del canal de Huéscar o de Murcia, «… por Real orden dada en San Ildefonso
a 8 de Octubre de 1781 fueron mandadas examinar de nuevo, en vista de las
dificultades que se iban tocando, por el coronel de Ingenieros D. Carlos Lemur
y los que anteriormente habían entendido en el proyecto: D. Juan de Escofet, D.
Fernando de Ulloa y D. Juan de Homar, ingenieros militares». El mismo autor se
hace eco en su trabajo del oficio que el conde de Floridablanca dirige al
arquitecto Martínez de Lara el 18 de noviembre de 1782 en el que le comunica
que están en su poder los informes emitidos sobre las obras del canal de Murcia
por el brigadier Juan Escofet, el coronel Fernando de Ulloa y el capitán Juan
de Homar. En este mismo año de 1782 fue destinado Martínez de Lara, por Real
orden, para que en unión del brigadier Escofet, del coronel Ulloa y del ya teniente
coronel Homar, hiciesen el reconocimiento de las aguas de Daifontes y Real
Acequia de la villa de Albolote, para regar con ellas parte de la vega de
Granada.
El ascenso de Juan de Homar al
grado de coronel lo recogen tanto la Gaceta de Madrid como el Mercurio
histórico y político de enero de 1783. Sorprende el hecho de que Homar solo
permaneciera un año en el grado de teniente coronel, cuando la media de
permanencia se situaba en los ocho años (15). En otro orden de cosas, Homar figura
como uno de los socios fundadores de la Sociedad Económica de los Amigos del
País en Herrera de Pisuerga, en 1785, y en el Kalendario manual y guía de
forasteros de Madrid aparece como director de dicha Sociedad, desde 1790 a 1808.
Fernando de Ulloa hace entrega, el
21 de julio de 1786, del inventario de los planos, perfiles y cartas órdenes, correspondiente
a la dirección de las reales obras de los canales de Castilla, a Juan de Homar
quien, en virtud de la Real orden de 23 de junio del mismo año, había quedado encargado
de la dirección de las obras del canal, tras la retirada voluntaria de Ulloa (16).
Homar se pondrá al frente de las obras proyectadas por Fernando de Ulloa que
aún quedaban por completar en el canal del Norte. Para lo que podrá contar con
el incremento de la dotación mensual a 200 mil reales y con el destino a las obras
de los regimientos de infantería de América y de León (17). A propósito del regimiento
de América, Homar tuvo que ser testigo directo de los conflictos surgidos entre
el brigadier José Urrutia, nombrado inspector de las obras de canal de Norte y
visitador general, y los mandos naturales del regimiento (18).
Ya antes de que finalizaran las
obras del canal del Norte, las reales órdenes de 27 de febrero y 26 de mayo de
1789 dispusieron que Juan de Homar elaborara el proyecto del canal de
navegación y riego desde el canal de Campos, en el punto del Serrón, hasta la
ciudad de Valladolid (19).
La Gaceta de Madrid, en su número
85 de 25 de octubre de 1791, se hace eco de la siguiente noticia: «…dispuso el
Ingeniero Director de estas obras D. Juan de Homar soltar el 25 de Agosto
último, en obsequio de los días de la Reyna nuestra Señora, las [aguas] de la
presa de la Villa de Herrera de Pisuerga, habiéndose conseguido la deseada
unión, y por este medio la perfecta conclusión de un canal de navegación y
riego de 125 900 varas lineales, útil a la nación en general, y a la Castilla
en particular» (20). En el monumento conmemorativo de este acontecimiento, ubicado
en Calahorra de Ribas, se puede leer la mención referida a Homar: «… dirigió la
obra el coronel D. Juan de Homar Aguirre Echea Caballero de Calatrava»
Una vez concluido el canal del
Norte, e incluso antes, Juan de Homar procedió a emprender los trabajos
encaminados a habilitar para la navegación la parte construida del canal de
Campos: muelles en el punto de unión de
los dos canales en el rio Carrión, un desagüe con bóvedas y compuertas para
registro y limpia del canal, un derrame para dar salida a las aguas sobrantes
del rio Carrión en tiempo de avenidas, la llamada tercera esclusa de retención (21),
la inclusa de precaución junto al puente de Valdemudo, el arreglo de los diques
y márgenes del canal deteriorados, el dique o astillero de Villaumbrales para
la elaboración de barcas y carretas y para labrar las maderas para las
compuertas de inclusas y, finalmente, embarcaderos y almacenes en Paredes,
Valdemudo y otros puntos (22).
Homar pone en marcha en 1792 la
ejecución del proyecto del canal Sur que elaborara en 1789, tras le
habilitación para la navegación del tramo construido del canal de Campos. El
propio Homar ofrece precisa información sobre las obras ejecutadas en el
documento que lleva su firma y que está fechado el 6 de abril de 1800 (23): En
las primeras 10 500 varas de excavación concluidas se habían n construido las 9
esclusas previstas en el proyecto de Homar, así como el puente-acueducto de
cinco arcos sobre el desagüe de la Nava, el pequeño acueducto del Tesoro y el
puente de comunicación de las Arcas. El 12 de noviembre de ese mismo año, Juan de
Homar remite un oficio al inspector general de Caminos y Canales, Conde de
Guzmán, en el que le expresa que, al tiempo que se introduzcan las aguas del
canal de Campos en el del Sur, se debe instalar una inscripción como se hizo en
1791, con ocasión de la unión de las aguas de los ríos Pisuerga y Carrión. En
su contestación al oficio de Homar, el Conde de Guzmán propone el siguiente
texto para la inscripción: «Reinado de Carlos IV. En este punto se unieron los
dos canales, el de Campos y el de Sud. A expensas del Real Erario. Año de
MDCCC» (24). Sin embargo, la crisis financiera que aquejaba al Estado
imposibilitó culminar las obras para la apertura de la navegación en la parte
construida del canal Sur.
La dedicación de Homar no solo se
centró en la construcción del canal sino también, y de forma destacada, en el
impulso a la creación de instalaciones industriales a su vera y a la
repoblación de los lugares que cruzaba el canal. La propuesta que hiciera
Francisco Sabatini, en 1775, al secretario de Estado, Miguel de Múzquiz, de
construir siete u ocho molinos a orillas del canal (25) se fue haciendo
realidad como lo atestigua Jovellanos en sus diarios (26). En su viaje
realizado en septiembre de 1791 contabiliza en el canal Norte siete molinos
harineros, un molino de papel y tres batanes.
Los distintos oficios
intercambiados entre Juan de Homar y el tesorero Juan del Mozo Mozo de la Torre,
por un lado, y el nuevo secretario de Estado, Diego de Gardoqui, por otro, recogen
una pequeña muestra de la labor de Homar orientada a la explotación de las
utilidades del canal. Así, Gardoqui
informa a Juan del Mozo, el 5 de abril de 1792 que Homar ha presentado la
propuesta, bien acogida por el rey, de habilitar el ya construido batán de la esclusa
7.a en una fábrica de pieles de ante, gamuza y demás para conseguir
dos objetivos: repoblar el despoblado de Néstar y conseguir una manufactura
útil para el país y muy interesante a la Real Hacienda. En el oficio de 3 de
noviembre de 1792, Mozo y Homar adjuntan a Gardoqui «la relación de los
importes en que están arrendadas las 12 casas de molinos harineros de tres
piedras cada una y las tres de batanes para ropa, cada una de dos ruedas y seis
pilas continuándose administrando por ahora por cuenta de la Real Hacienda el
molino de papel de cuatro ruedas y 24 pilas y el batán de antes de dos ruedas y
cuatro pilas…». El arriendo total ascendía 76 325 reales anuales. El 17 de marzo de 1793, Gardoqui comunica a
Juan Mozo Mozo y a Juan de Homar que el rey ha aprobado el contrato firmado 24
de febrero de 1793 con Josef Mozo, comisionado de los gremios para el acopio y la
conducción de granos destinados a las provisiones de los ejércitos y armada. En
virtud de dicho contrato, se embarcaron 3200 fanegas en las seis barcas que se
habilitaron para este fin. El transporte se realizó desde Valdemudo hasta la
sexta esclusa. (27)
Una información más completa sobre
los distintos molinos y batanes instalados en el canal del Norte y en la parte
construida en el canal del Sur se recoge en la «Memoria de los edificios,
máquinas, tierras y huertas que tiene la Real Hacienda en los canales de
Castilla la Vieja» firmada por Juan de Homar el 6 de abril de 1800 (28). En esa fecha se habían construido en el canal
Norte doce molinos harineros, tres batanes, un martinete, un batán de antes y
curtidos y un molino de papel. Se habían proyectado otros cinco
establecimientos industriales que no llegaron a construirse. En el canal Sur se
instalaron siete molinos harineros, un batán de antes y curtidos y un molino de
papel. De todos estos establecimientos, Homar describe de forma especial el
martinete de la primera esclusa, las proyectadas máquinas para barrenas de
cañones en las esclusas tercera, cuarta, quinta y sexta, el batán de antes y
curtidos de la séptima, el molino de papel de la esclusa unida 11 y 12 y los
cuatro molinos unidos de El Serrón.
En cuanto a la repoblación de los
despoblados Homar dice en su Memoria de abril de 1800 que en el paraje
de la futura repoblación del Quintanilla la Real «se debe construir una pequeña
iglesia para que se verifiquen las sabias intenciones de S.M. en las
repoblaciones de todos los despoblados que corta el canal, como lo tiene
aprobado». En virtud de ese mandato regio Homar ya había levantado los planos
de estos despoblados en abril de 1792 y pretendía comenzar en proceso repoblador
en el despoblado de Néstar, al tiempo que se habilitaba el batán de la 7.a
esclusa en fábrica de antes y curtidos. Poco después cambió de idea y
planteó la conveniencia de iniciar el proceso repoblador en el despoblado de
Alar por ubicarse en su término la cabecera del canal del Norte (29). Aprobada
la propuesta el 2 de agosto de 1792 se iniciaron las conversaciones con la
comunidad del Real monasterio de religiosas bernardas de San Andrés de Arroyo,
dueñas de aquel territorio, para llegar a un acuerdo de compra del mismo. El
contrato de compraventa se cerró el 30 de octubre del mismo año y el 3 de enero
el rey autoriza la ratificación de la escritura de compra del territorio de
Alar por 200 mil reales (30).
En la ya citada Memoria de
1800, Homar muestra los avances que se dan en las distintas repoblaciones y
nuevos poblamientos, con indicación de edificaciones instaladas y pobladores:
Alar, Néstar, el entorno del molino de papel en Olmos, Abánades, Calahorra,
Sahagún el Real, y El Serrón. También se señalan otros que quedaron en
proyecto: Barrialba, Quintanilla la Real y Viñalta. Como único testimonio de
todos lo que llegaron a constituirse solo queda Alar del Rey.
El nuevo siglo no comenzó con
buen pie para el canal. Desde el mes de noviembre de 1800 hasta junio de 1801
la asignación de 200 mil reales mensuales se redujo a la cantidad de 40 mil
reales (31). Si como señala Betancourt en 1803 los atrasos de los fondos del
canal ascendían a unos cuatro millones de reales, a pesar de haber conseguido
el ascenso de la dotación hasta los 1.216.119 rs. en todo el año de 1802, eso
significaría que la dotación en el resto del año de 1801 se mantuvo en los 40
mil reales mensuales (32). De la asignación a partir de 1803 no se tienen
datos.
La información más completa de la
marcha de las obras del canal Sur en estos primeros años del siglo XIX la
ofrecen las Observaciones sobre el proyecto que se añadieron al elaborado
por Homar en 1789. Según dichas observaciones las obras de excavación llegan hasta
el camino real próximo a Dueñas; en la parte ejecutada se han construido nueve
esclusas; en el barranco de Soto de Albures se está ejecutado la excavación de
las cajas de las esclusas 34,35 y 36, así como el solado de estas (33). Parte
de estos datos se confirman en «Perfil General de los Reales Canales de
Castilla…» (34) de 1806.
Juan de Homar seguía trabajando
en la prolongación de las obras en el canal Sur y en el canal Norte tal como lo
demuestra la elaboración de sendos planos: Plano de una porción de Canal
desde el Soto de Albures hasta pasar el arroyo de Puertas de Villa en Dueñas,
6 de noviembre de 1803 (35) y Plano del canal alto
en Castilla la Vieja, desde Quintanilla de las Torres al ya abierto en Alar del
Rey, 28 de agosto de 1802 (36)
Suele darse por buena la fecha de
1804 como la de la jubilación de Juan de Homar. Sin embargo, considero que esta
ha que posponerse, al menos, hasta 1806. Efectivamente, en el verano de 1804 el
Gobierno determinó que se terminara el trayecto del camino carretero en
ejecución (de Quintanilla de las Torres a Herrera de Pisuerga) por cuenta de la
Administración Central y bajo la dirección de Juan de Homar. Pero ya desde 1792
Homar apoyaba la propuesta del Consulado de Santander de dirigir el camino
nuevo no hacia Burgos, sino hacia Palencia, por Aguilar de Campoo y Herrera de
Pisuerga (37). Por otra parte, esta incursión de los ingenieros del Canal de
Castilla en otros destinos no suponía ninguna novedad y, además, en ese mismo
año Homar estaba ocupado en la desecación de la laguna de la Nava: «De Juan de
Homar nos da noticias Betancourt en una comunicación a Julián Rodríguez en la
que, en octubre de 1804, le ordena que se traslade en comisión a Palencia para
auxiliar a Homar en la obra de desagüe de la laguna de la Nava» (38). No se
sabe si Homar se había incorporado a la Inspección General de Caminos y Canales
creada en 1799 o si seguía como ingeniero militar comisionado en los canales de
Castilla, como lo permitía la ordenanza de 1803 del Real Cuerpo de Ingenieros
del Ejército.
En el archivo de la Confederación
Hidrográfica del Duero existe un documento en el que se puede leer lo siguiente: «Poco antes de
estallar la guerra con el numeroso ejército que introdujo en nuestra Península
Napoleón, varió nuestro gobierno supremo con mudanza de ministros de Estado que
fueron trascendentales al canal de Castilla, jubilando al Director de las obras
D. Juan de Homar Aguirre Echea y al intendente D. Juan Mozo Mozo de la Torre,
reemplazando a estos dos un juez Protector y Conservador que, aunque
inteligente en la judicatura, no entendía los negocios prácticos del
establecimiento ni sabía los que estaban pendientes para promoverlos con
utilidad del Estado; la dirección y
conservación de las obras quedó abandonada tanto por la jubilación de Homar,
cuanto porque también se dio de baja a D. José María de Homar, que era ayudante
de su padre en virtud de nombramiento». No he podido localizar en los distintos
archivos consultados la fecha concreta de la jubilación de Juan de Homar. Sin
embargo, sí he dado con documentos que indican que tanto Juan Mozo Mozo de la
Torre (39) como José María Homar (40) seguían ocupados en asuntos del Canal de
Castilla en el año de 1806. Y no se olvide que el famoso «Perfil General de los
Reales Canales de Castilla…» lleva la fecha de 22 de diciembre de 1806.
Otro asunto que conviene aclarar
es que a Juan de Homar no le sucede Juan López de Peñalver en la dirección del
Canal de Castilla, como lo atestiguan el fragmento transcrito más arriba y el
nombramiento de Peñalver en 1807 para la dirección general de los canales
imperial y real de Tauste en los reinos de Aragón y Navarra y de los de
Castilla la Vieja, según se recoge en la Gaceta de Madrid de 1.o
mayo de 1807 y en su expediente de clasificación de jubilación (41)
El fallecimiento de Homar tiene
lugar tras unos sucesos para él angustiosos. Durante la guerra de
Independencia, huyendo del trasiego de las tropas que pasaban por Herrera de
Pisuerga se retiró al lugar de Payo, situado a legua y media de Herrera. Una
noche le sorprendieron en la cama unos diez soldados franceses comandados por
un sargento de caballería y guiados por un lugareño que le había denunciado
como general insurgente. El propio sargento detuvo a los sodados que le habían
puesto las pistolas en el pecho para matarlo, mostrándoles que en la soledad y
retiro de aquella aldea no podía haber dirigido ninguna insurgencia. Los franceses se marcharon de la casa, pero la
indisposición que padecía debió agravarse con la angustia sufrida pues, pasados
unos pocos días, Juan de Homar fallecía el 8 de diciembre de 1808 (42).
Referencias
(1)
Pruebas
para la orden de Caballero de la orden de calatrava de D. Juan Bautista Homar.
AHN_00002217\OM-CABALLEROS_CALATRAVA, Exp.1227BIS
(2)
Expediente
personal de Juan de Homar. AGS_SGU, PER, 26, 80.
(3)
Hoja
de servicios de Juan de Homar. AGS-SGU,
LEG,3793,1
(4)
Canal
de Castilla. Cuaderno de la primera y segunda medición realizadas en las
heredades que ocupa el ramal Norte en el término de Alar del Rey, en 1759.
ACH-CCHC0150/1
(5)
Arroyo Rodríguez, L. A. (2004): «Nacimientos, bodas y defunciones de
empleados en el Canal de Castilla. 1759-1799». Apuntes Históricos-
Herrera del Pisuerga, N.o 82.
(6)
Documento
sin título ni fecha. CHD-CCHC0093-02.
(7)
Hoja
de servicios de Joaquín Casaviella. ACA. DIVERSOS. Comandancia de
ingenieros_126, 71206.
(8)
Documento
sobre los destinos de los ingenieros a la orden de Sabatini (1774). AGS-SGU,
LEG, 3002, S.F.
(9)
Oficio
de Miguel de Múzquiz a Jorge Astraudi. ACHD-CCHC0001-02.
(10) Pruebas para Caballero de la orden de
Calatrava de D. Juan Bautista Homar. AHN_00002217\OM-CABALLEROS_CALATRAVA,
Exp.1227BIS.
(11) Origen del Canal de Castilla, pág.
93. ACHD- CCHC0085/36.
(12) Lista de ingenieros que deben
ascender (1778). AGS-SGU, LEG, 3002, S.F.
(13) Hoja de servicios de Juan de
Homar. AGS-SGU, LEG,3793,7.
(14) Espin Rael, J. (1926). «El arquitecto Martínez de
Lara y el famoso pantano de Lorca». Madrid
(15) Capel, J y otros (1988): «De Palas a
Atenea». Serbal y CSIC.
(16) Oficio
de Fernando de Ulloa al intendente Roque Carrasco en el que le comunica la
entrega a Juan de Homar del inventario de planos, perfiles y cartas
órdenes... ACHD-CCHC0005/03
(17)
Cartas
de José Urrutia, Pedro de Lerena, marqués de Peñafiel, Joaquín Oquendo y Félix
Buriel, sobre los problemas surgidos por las tropas del regimiento de América.
AHNOB/1//OSUNA, CT.285,
D.64-75.
(18) Carta de Juan de Homar al marqués de Peñafiel.
AHNOB/1//OSUNA, CT.285, D.60-63.
(19)
Homar, J. (1789): «Proyecto del canal de navegación y riego desde el Canal de
Campos, en el punto del Serrón, hasta la ciudad de Valladolid». ACHD-
CCHC0006/05.
(20) Gaceta de Madrid: núm. 85, de
25/10/1791: «Los Reyes ordenan un vasto proyecto de canal en Castilla».
(21) Ver supra.
(22)
Canal
de Castilla (1834): Reglamento para las direcciones económicas y facultativas
del Real Canal de Castilla y sus dependencias [y otros documentos]. Biblioteca
Digital Hispánica (BNA). Signatura: MSS/20574
(23)
Homar, j. (1800): «Incluyo a V.S.S. la Relación adjunta. En ella se
comprenden todos los edificios, máquinas y demás que tiene la Real Hacienda en
estos Canales, y las obras emprendidas en ellos, de cuya dirección estoy
encargado». ACHD-CCHC0077/1.
(24) Conde de Guzmán: oficio dirigido a
Juan de Homar. ACHD- CCHC0005-03
(25)
3
de octubre de 1775. De Francisco Sabatini al secretario de Hacienda, Miguel de
Múzquiz. AGMM. CGD. R.23. Sign. 3-2-1-1 (Parte 2), ff. 136-144.
(26)
Jovellanos, M.G.: Diarios. (memorias íntimas): 1790-1801, Gijón:
Instituto de Jovellanos, 1915 (Madrid: Imp. de los Sucesores de Hernando).
Biblioteca virtual del Principado de Asturias.
(27)
Oficios
y reales órdenes cruzadas por Juan de Homar, ingeniero director del Canal de
Castilla, y Juan Mozo Mozo de la Torre, tesorero del canal, con Diego de
Gardoqui, secretario del Despacho de Hacienda. ACHD-CCHC0002/09.
(28)
Ver
referencia número 23.
(29)
Ver
referencia número 27.
(30)
Escritura
de venta al rey Carlos IV del despoblado de Alar y su término dada por la
abadesa y monjas bernardas.
CHD-CCHC0012/04.
(31) Razón de los gastos causados en los
canales de Castilla. ACHD-CCHC0103-27
(32) Informe de Agustín Betancourt a Pedro Cevallos sobre el mal
estado de las carreteras españolas, la mala inversión realizada y los nuevos
planes para la dirección de las obras de los canales y caminos. Archivo
Histórico de la Nobleza. Signatura: VALENCIA, C.3, D.33.
(33)
Ver
referencia número 19.
(34)
Homar, J. (1806): «El Canal de Castilla. Cartografía de un proyecto
ilustrado». Estudio preliminar por Juan Helguera Quijada. Madrid: Ministerio de
Obras Públicas y Transportes, y Turner Libros S.A.
(35)
Homar, j. (1803): «Plano de una porción de canal desde el Soto de
Albures hasta pasar el arroyo de Puertas de Villa en Dueñas». Archivo general
del MITMA, signatura: OH-525.
(36)
Homar, j. (1802): «Plano del canal alto en Castilla la Vieja, desde
Quintanilla de las Torres al ya abierto en Alar del Rey». Archivo general del
MITMA, sig.: OH-339.
(37)
Palacio Atard, V. (1960): «El comercio de Castilla y el puerto de Santander en
el siglo XVIII». Pág. 103. CSIC, Madrid.
(38)
Sáenz Ridruejo, F. (1983): «Los primeros ingenieros de Caminos», pág. 375. Revista
de Obras Públicas.
(39)
Oficios
del alcalde de Alar sobre el importe de 4 maravedíes del cuartillo del vino,
para que sea administrado por cuenta de los reales canales. ACHD- CCHC0067/04.
(40)
Instrucciones
dadas por José María de Homar a Antonio Herrera y Ventura Díez, para la administración
de la fábrica de antes y curtidos de Alar. ACHD-CCHC0067/03.
(41)
Expediente
de clasificación de Juan López de Peñalver. AHN//FC-M.o HACIENDA,
1249, Exp.96.
(42)
Documento
anónimo. ACHD-CCHC0093-02
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